Podría bajarte el sol para iluminarte y enseñarte lo indescriptible que eres pues no hay nadie en el universo que se te compare.
Yo no hago nada igual, y ¿cómo podrías pensar que tú, mi obra maestra, serías igual a algo o alguien más?
No sabes cuan orgulloso yo estoy de ti. Créeme que lo que yo pienso de ti nunca se va a desvanecer. ¡Y aunque te sientas vencido yo fuerte seré!
No me intimidan tus preguntas, yo no busco perfección.
¡En mis ojos suficiente tú serás!
Salta al espejo y rompe la falsa imagen que de ti has creado, esa que viendo a otros anhelas imitar.
Yo hoy te quiero volver a enamorar. ¿De quién? De la belleza que en ti aún no ves.
Mírate frente al reflejo de mi amor pues eres este materializado.
¿Qué tengo qué decirte para convencerte?
No haré nada que tú no me permitas, seguiré esperando, paciente, porque lo que que vale espera y tú lo vales todo para mí.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...