Si tú sabes que no voy a dejar que pases por algo que tú no puedas soportar.
Si tú sabes que yo no me voy de tu lado nunca, que estoy aquí, que ahora te abrazo, quiero que sepas que ese abrazo es mío.
Si tú sabes que no hay nada más grande que yo, que no hay algo con lo que yo no pueda lidiar, que no hay problema que no pueda resolver, no hay mentira que no destruya.
No hay miedo sobre el cuál no tenga victoria.
No hay nada que no salga huyendo cuando yo me hago presente.
Si tú sabes que en mí encuentras un lugar seguro, que en mí encontrarás paz, que en mí encontrarás amor, que en mí encontrarás libertad, que en mí encontrarás plenitud.
Si tú sabes esto, entonces tranquilo/a, ¡descansa!
Yo calmo la tormenta.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...