¿Estás pensando en renunciar?
Respira profundo, mira al cielo y háblame, si es necesario deja las lágrimas rodar, desahógate conmigo, ábreme tu corazón y cuéntame la causa de esa angustia, aunque yo ya la sé de antemano, pero habla conmigo sobre eso, confía.
La vida está llena de obstáculos, hay momentos de alegría, como también hay momentos de tristeza, pero piensa que no habrá victoria sin lucha.
Así que levanta esa cabeza y lucha contra ese sentimiento que te causa daño. Sino tienes las fuerzas suficientes, mi gracia te bastará. ¡Ten buen ánimo!
Si el mar está agitado, mírame, yo te voy a socorrer y calmaré esa tormenta.
Deja ver más allá de las dificultades, mira tu socorro bien presente a la hora del cansancio.
Esa fase adversa tendrá fin, quedará solamente la experiencia, la sabiduría adquirida y la esperanza de días mejores.
Yo tengo el control de tu barco.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...