Quizás hoy nadie te ha dicho que vales mucho, y puede ser que al contrario, te han dicho que no vales nada, pero hoy quiero recordarte que eres incondicionalmente amado/a por mí.
Puede que sientas que nadie te valora en este mundo, pero yo te valoro, yo te amo, ¿cuánto? lo suficiente como para dejar el cielo e ir al mundo sólo para dar mi vida por ti.
Yo soy la Vid (el tronco espiritual) y tú eres la hermosa rama que lleva frutos para que todos lo disfruten. Yo estoy en ti, y contigo.
Estamos ligados eternamente. Nunca te sentirás solo o abandonado mientras te mantengas conectado a mí.
Así que si no habías encontrado un motivo para vivir el día de hoy, yo te lo doy, yo seré tu motivo de vivir, sólo necesito que me dejes serlo.
Dondequiera que estés, allí estaré yo, listo para brindarte lo que necesites en ese preciso momento. Me deleito en fluir a través de ti, mi hijo.
Nunca permitiré que se produzcan desconexiones en nuestra relación aunque intentes escaparte de mí.
No te rindas, déjame ser tus fuerzas, y no creas las mentiras que constantemente te repite el mundo, cree en mí.
Mis brazos amorosos siempre estarán abiertos para recibirte en tu hogar.
Recuerda que nada de lo que hagas o digas cambiará jamás mi amor por ti. Así que mantente apegado a la vid, hijo/a amado/a.
Te amo, y quiero que encuentres tu valor en mí.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...