Conozco todas las cosas que te cuestan;
lo que prometes y fallas,
lo que no quieres hacer pero terminas haciendo,
lo que te duele,
lo que te distrae.
Conozco lo que alardeas y lo que te cuesta admitir. No te culpes, es normal.
Busco tu atención, no es lindo perderla.
Yo nunca saque mi mirada de ti.
Cuando te desvías, cuando sientes que me traicionas, cuando te cuesta buscarme, cuando te enojas conmigo...
Sigues estando cerca.
Aunque cueste despegarte el barro de los pies.
Aunque te cueste verte como yo te veo.
No te condenes, eres débil y eso esta bien.
Mi poder para hacerte libre se perfecciona cuando lo reconoces.
Espero puedas ver lo que mis ojos dicen.
Te amé.
Te perdone.
Una vez para siempre.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
