"Hoy no me quiero levantar. Quiero hundirme en mi cama, no salir nunca más.
Hoy no hay sueños para alcanzar, ni tampoco metas para perseguir. En realidad, estoy cansado/a.
Quizá ya no soy digno/a de ser hijo/a. No tengo lo que se necesita para ser relevante.
Hoy no quiero hacer nada..."
Cierra los ojos un rato, estás mirando mentiras. Respira profundo, deja que el aire entre y te inunde. Es mi gracia.
Los latidos de tu corazón suenan fuerte. Ahora, escucha mi voz, es más fuerte.
¿Listo/a?
Hijo/a, esto te esta formando.
Yo soy tu fuerza, tu esperanza, el dador de sueños.
Yo soy el principio y el fin, el que fue, es y será, yo soy amor.
El amor, es.
Nunca deja de ser.
No me avergüenzo de ti.
No le tengo miedo a tu corazón.
Levántate y come, aún hay camino que recorrer.
Es por eso que hoy puedes levantarte, pero no por tus fuerzas, usa las mías.
Sostente en mí, descansa mientras caminamos.
Vas a ir más lejos.
¿Te diste cuenta?
Ya te levantaste.
Estás creciendo.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
