Me tomé el tiempo.
Compuse tus canciones favoritas.
Hice las melodías que sabía que te iban a gustar.
Preparé nuestras mañanas.
Nuestras noches juntos.
Te llevé abrigo en forma de fuego para que tu alma no muera de frío. Y fui hasta ti para ser tu refugio.
Para mí es un privilegio ser huésped de tu corazón.
Yo escribí las palabras que te abrazaron, que te sanaron, las que te dieron seguridad y las que te forjaron identidad.
Las que te revelaron misterios y las que te hicieron entender algunas cosas que antes no entendías.
Las que te exhortaron para crecer y las que te marcaron el camino.
Yo diseñe las tardes que te enamoran.
Y la lluvia que te hace reflexionar.
Yo me tomo el tiempo para ti.
Y no me arrepiento.
Me tomo el tiempo y disfruto cuando lo notas.
Te anhelo celosamente.
Te amo para siempre.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
