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Yo ya sabía lo que ibas a decir antes de que lo digas. Y lo que ibas a hacer antes de que lo hagas.

No necesito tiempo para perdonarte.
Ni palabras perfectas.
Ni que hagas algo increíble.

Solo estoy esperando que te acerques con un corazón rendido, pasemos un rato juntos.

Ven, hablemos; con palabras o sin ellas, en llanto, acongojado, friolento, con sufrimiento.

No hay manera que te rechace.
Soy el primer interesado en esto.

Soy el mismo que una vez dijo: "que haya luz en la oscuridad".
Es la misma luz que puse en tu corazón.

Estás llorando, te esta costando.
Lo estas intentando.

Caminaste sobre el agua, comenzaste a hundirte.

Pero yo estoy acá, no vas a ahogarte.

No mires las dificultades de hoy, porque no son para siempre.

Escucha lo que tengo para decirte justo en este momento de tristeza.

Lo que te estoy pidiendo no es para que te quedes sin nada.

Confía.

Todo esto no es en vano.
La gracia, el amor y la esperanza también son para esta temporada.

Basta de todo lo demás.
Pasemos un rato juntos.

No dejo de esperarte.
Nunca me decepcionas.

No estás solo, vamos rumbo a casa.

-Dios

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