No hay nada que pueda contra ti, no hay nadie que pueda destruir tu alma, yo soy el Señor y vivo en tu corazón.
Hablaré y proclamaré mi venida, en tus danzas, en tus pinturas, en tu canto, en tu corazón.
Mencionarás mi nombre en tu arte, ríos repletos de vida fluirán, en medio de estos tiempos de angustia.
¿Acaso no se te fue revelado quién soy?
¿Acaso no es mía la victoria?
El fuego de mi Espíritu estará en tus brazos, estará en tus manos y pies, en tu voz, porque yo soy, en ti y en tu arte.
No hará falta que digas nada más, mi corazón se derramará, los que te vean sabrán quien soy, porque el Padre les quitará las vendas de los ojos, yo soy en ti, tú eres en mí, somos en el Padre.
A través del derramamiento, a través del vaciamiento, a través de la transformación, en tu arte, yo soy.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
