Tú dices:
"Estoy ocupado, parece que ahora que tengo mas tiempo tengo más preocupaciones."
"Quiero pero no puedo."
"Estoy en esto, en lo otro, perdón, me cuesta."
"Me estreso, me siento mal, no sé administrar mis tiempos."
Él contesta:
Yo también estoy ocupado.
En ti.
En tus asuntos.
En tu familia, en tu trabajo, en tus estudios, en tu salud, en lo que te preocupa, en lo que no dejas de pensar. En tu alma, en tu corazón, en tu bienestar.
Aunque no puedas ocuparte de mí, yo estoy ocupándome de ti y de todo lo que tiene que ver contigo.
Te entiendo, te espero, te anhelo.
Confía.
Escúchame a mí.
No me debes nada.
Lo que hago es porque te amo.
Yo siempre voy a estar ocupado en ti. Aunque tu no puedas estar para mí.
-Dios
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Cartas de Dios
EspiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...