¡Ups! Una vida menos

Capítulo 6

La alarma nos despertó. Alan murmuró algo que no pude entender y se dio la vuelta. Al acabar de prepararme, Alan aún seguía en la cama. Una sonrisa maliciosa se mostró en mi cara. Fui a la cocina, tomé un vaso y lo llené con agua. Volví a la habitación y se la tiré en la cara.

— ¿Qué coño haces? —gritó.

— ¡Ups! Se me escapó. —me encogí de hombros y salí de la habitación.

— ¡Ven aquí! 

— ¡Adiós! —tomé las llaves de su coche y me fui a la universidad.

Aparque el coche en mi plaza. Mira quién está. Junto al coche que estaba en mi derecha se encontraba Sebastian.

— Mira quien volvió. —dice expulsado el humo del cigarro.

— Mira quien me molesta. —cerré la puerta y me eché en ella, quedado frente a él.

— ¿Qué te paso? 

— ¿Te volviste amable? —le quité el cigarro dándole un sorbo.

— Sólo quería ser amable con —pone sus manos a cada lado de mi cabeza sin dejarme escapatoria— mi nueva amiga.

— ¿Amigos? ¿Nosotros? —reí.

— ¿No lo somos? —mira hacia abajo y dirige una de sus manos a mi pierna, justo donde me clavaron el cuchillo. La sonrisa se me borró al instante.

— ¿Qué quieres? —lo estampe contra el coche tan fuerte que sonó la alarma.

— Sólo quería hablar. —intenta acercar su cara a la mía.

— ¿Enserio? —deslice mi mano hacia su pantalón, tiré de el haciendo un hueco— Ten cuidado con lo que hablas. —tiré el cigarro dentro y luego apreté.

— ¡Hija de puta! —gritó e intentó sacar el cigarro lo más rápido.

— Ten cuidado. —le amenace antes de irme. Rápidamente llamé a K.

— ¿Sí?

— Un chico de la universidad sabe lo que me paso. Se llama Sebastian esta en la clase de Carla.

— Vale, se más precauta.

— ¿Más? Si no salí de casa.

— Sólo te dije.

— Ya. —colgué.

Entré en la universidad furiosa.

— Hola. —dijo Thomas tímido. Pase de largo pero me pare volviendo hacia él.

— Hola. —le besé. Tenía ganas. Le acaricie la mejilla, estaba ardiendo— Nos vemos. —me fui.

En clase me llegó un mensaje de Alan: "¡Esto no quedará así! Tomaste mi coche, ¡MI COCHE! y tuve que ir en taxi"
Yo: Besitos.
Él: Más te vale devolverme las llaves. Tengo una misión, no como tú.
Yo: No me hagas que te lo destrozo.
Él: Ok, ok, retiro lo dicho, jefa.
Yo: Mucho mejor. En el comedor.
Él: A sus órdenes.

Al rato le mandé un mensaje a K: "Quiero un nuevo coche, ¡ya!". Éste no me contesto. Si no me lo trae, podría robar uno. Sí... Sería una buena opción ya que mi coche también fue robado. Pero cancele el plan cuándo me llego un mensaje de K en la mitad de la tercera hora "Vete fuera, te espera un coche en el estacionamiento". Recogí mis cosas. Espero que sea un bonito coche.

— ¿A dónde piensa ir? —me dice el profesor.

— Fuera de esta clase, ¿no es obvio? —me levanté.