Capítulo 44

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¿Desde cuándo me importa a mí los demás? A la mierda todo.

— Salvarle la vida. —mire a Patrice— Haz algo útil una vez en tu vida. —me giré hacia Carson— No tengo nada contra ti. —le sonreí.

— Entonces aléjate y déjanos hacer nuestro trabajo. —dice Patrice— Y qué sepas que hago muchas cosas útiles.

— Si me lo dices —me di la vuelta— es que lo has pensado y eso significa que has dudado. —me fui a la furgoneta para seguir viendo las cámaras— ¿Cómo van? —pregunté.

— Están buscando la caja. —me contesta Tarek.

— ¿Cuál caja?

— Por la que vinimos. La necesitamos para completar la misión e irnos.

— ¿Frank?

— ¿Sí? —dice por el pinganillo.

— Prepárate, vas a ir. Cuántos más, antes acabaremos y menos heridos habrán. —o eso creo.

— Voy.

Seguí ahí ayudándoles. En un momento sentí que la furgoneta se movió.

— ¿Sentiste eso? —le pregunte a Tarek.

— ¿El qué?

— Creó que hay alguien. —susurre y le hice un gesto para que se callara.

Fui hacia la parte delantera. Ben estaba desangrándose, le tomé el pulso. Muerto.

— Hay alguien, Ben está muerto y lo más probable es que Stan también. Voy a ver, ten cuidado y si ves algo grita. —le dije al oído.

— Vale. —dice con miedo.

Salí de la furgoneta y me dirigí hacia Patrice y Carson.

— ¿Cómo está?

— Mal, muy mal. —dice Patrice moviendo sus manos de un lado hacia otro. Alan. Le acaricie el rostro. Sacudí un poco la cabeza.

— Hay alguien por aquí, tened cuidado.

— ¿Qué dices? —ríe ella nerviosa.

— Cállate y sigue salvándole.

— Yo me ocupo, ve y acaba con ellos. —me dice Carson.

Asentí y me fui. Tomé unos cuchillos y un arma.

— Bobby, ¿me escuchas? —sin respuesta.

— Mad, ¿pasó algo? —dice Ace.

— No, todo está bien.

Sigilosamente iba de un lado a otro. Pero no les veía. Al ir detrás de la otra furgoneta le vi, estaba apuntando a Evan.

— Suelta esa arma. —le apunté al chico. Éste se da la vuelta pero sigue apuntándole.

— Cállate zorra y ve a jugar con las muñecas. —vuelve a darse la vuelta dándome la espalda.

La sangre comenzó a hervir dentro de mí. Empecé a reír como una desquiciada.

— Prefiero jugar con tu cabeza. —le golpeé fuerte con el arma. Éste cayó al suelo pero rápidamente tomó su arma y disparó a Evan y me apuntó— Tarde.

Golpeé su arma mandándola lejos. Le di unos puños pero éste iba esquivándolos. Tomé un cuchillo y puse su mano contra el suelo. Se lo clavé en la palma de la mano hasta el suelo. Comenzó a gritar. Lo mismo hice con la otra.

— Haber con que te defiendes ahora.

Le di un puño para que dejará de moverse y funcionó sólo por un segundo. Tomé su cabeza y puse mis dedos pulgares en cada uno de sus ojos. Apreté cada vez más fuerte. Éste gritaba con todas sus fuerzas. Seguí apretando hasta meterselos dentro. Luego, tomé uno de los cuchillos que le clave en la mano y le corté la garganta.

— ¡Ups! Creo que tu no eres una muñeca.

Me levanté y fui hacia Evan. Le disparó en el corazón.

— Salva a Alisha. —intenta decir.

— Vale.

Corrí a la furgoneta. Tarde. Le acaba de desgarrar el cuello. Sin pensarlo le dispare. Suspire hondo y volví con Evan. Me senté en el suelo y lo puse en mi regazo.

— Está bien, tranquilo. —puse mi mano en su corazón y apreté con fuerza.

— Gracias. —intenta sonreír pero fue inútil.

— Está con las cámaras.

— No le digas nada hasta que me muera, no quiero que me vea así. —dice mientras tosía.

— Vale.

— La quería, ¿sabes?

— Seguro que ella también a ti.

— No, ella me quiso, luego encontró a otro y a mí me olvidó. Si quieres a Ace no lo dejes ir. —volvió a toser y dio su último aliento.

— Lo siento, me obcequé con ese y no pude salvarla.

Le cerré los ojos y lo llevé con el otro. Traje también a Ben, Alisha y al que la mató. Me paré en frente de la puerta de Stan. Dime que por lo menos tú no estás muerto. Cerré los ojos y respire hondo, luego abrí la puerta.

— ¡Oh por Dios! —me llevé las manos a la boca.

Todas sus tripas estaban esparcidas por todos lados. Intenté recoger todo lo que pude y lo llevé con los otros.

— Tarek, voy a buscar a Bobby, ocúpate de todo esto. —giré mi dedo señalado el lugar— Estás sólo.

— Todos...

— Queda Carson y Patrice. —asiente nervioso.

Salí fuera, puse la mirilla x8 al arma y asegure la zona, también busque a Bobby. Lo vi tumbado encima de la roca en la que estábamos.

— ¿Qué coño?

Unos pájaros se lo estaban comiendo. ¿Cómo lograste subir ahí? A toda prisa traté de subir.

— Fuera, malditos. —intenté asustarles con las manos.

Dos de los pájaros vinieron hacia mí y me intentaban picotear. En unos intentos fallidos de golpearles, me fui hacia atrás y salí rodando, golpeándome con todo en todas partes.


¡Ups! Una vida menosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora