Alan, Hudson, Victor y yo nos juntamos donde estaban las armas, ese era nuestro lugar.
— ¿Qué vamos a hacer? —pregunta Hudson.
— Esperar. Nosotros seremos de los últimos en actuar. —le contesta Victor.
— ¿Y no podemos dormir? —pregunta Alan.
— No. —me adelanté en contestar— En cualquier momento puede pasar algo y tenemos que estar preparados.
— Que rollo. —se mosquea él.
Seguimos esperando a los otros del equipo.
— Ya tengo todo listo. —dice Tarek. Nos acercamos hacia él. Alisha y Evan le estaban ayudando.
— ¿Qué vais a hacer? —pregunta Carson.
— Traje veinte cochesitos con cámaras. Las iré mandando una por una para que entre al lugar y tener visualización tanto de dentro como de fuera. —le entrega uno de los coches a Evan— Llévalo fuera. —éste lo toma y lo pone al otro lado de la malla de camuflaje, luego vuelve.
— ¿Pero vas a ver si es de noche? —le pregunta Ace.
— Tienen visión nocturna. Vamos allá.
Enciende las pantallas que habían en el furgón.
— Activando cámara uno.
En una de las pantallas aparece la zona de fuera. Apretando algunos botones la cámara se iba moviendo. Iba yendo hacia el lugar siguiendo las indicaciones que le íbamos dando Ace y yo.
— Ahí arriba hay uno. —dice Tarek y Alisha va apuntando.
— De ese me ocupare yo. —dice Bobby.
— Tenemos que esperar a que alguien abra esa puerta. —dice una vez llegado a ella.
— ¿Cuándo lo harán? —pregunta Elias.
— No sé pero hasta que no tenga las cámaras en su lugar, no podemos hacer nada.
— Tiene razón. Tenemos que tener el perímetro asegurado. —dice Ace.
(2 horas después)
Algunos se fueron a preparase y otros a dormir un rato, unos pocos nos quedamos a ver.
— Ahí viene uno. —dice Alan dándole unas palmadas en la espalda a Tarek. Éste le mira.
— Creo que todos le vinos. —le contesta con la ceja arqueada.
— Ay bueno. —dice Alan mientras levanta las manos.
Todos estábamos muy atentos a la pantalla. Cuando el hombre abrió esa puerta, Tarek rápidamente se metió dentro. La mueve un poco y la mete debajo de una silla, en una esquina.
— Primera cámara dentro. —dice él.
— Gira un poco a la derecha. —le dice Victor— Miren eso. —señala la pantalla— ¿Qué es eso?
— Creo que es un dedo. —dice Alisha.
— O un pene. —dice Alan ladeando su cabeza y el resto imitamos su gesto.
— ¿Qué coño hay ahí dentro? —dice Tarek mientras se voltea para ver a Ace y a mí.
— Lo que nunca te imaginaste. —dije y baje del furgón— Cuando acabes avísame, voy a dormir un rato.
— Vale. —dice él y vuelve a lo suyo.
Me dirigí hacia unas cajas y me tumbe en ellas. Quedando dormida al poco rato.
Alan
Tarek fue metiendo las cámaras una por una y la cosa estaba cada vez mas rara. Con la segunda cámara logramos ver algunas personas que estaban algo desfiguradas. Con la quinta vimos como un hombre le estaba quitando la piel a otro y éste estaba despierto. Los gritos eran infernales, hasta tuvo que bajar el sonido. Con la séptima ya teníamos miedo. Había una habitación con muchos cadáveres mentidos en cápsulas con un líquido azul. Pero las personas que estaban ahí metidas tenían un aspecto horrible, casi unos monstruos. En la undécima cámara pudimos ver a una mujer arrastrándose por el suelo con una pierna cosida en la teta, luego vino un hombre y la arrastró de vuelta. La decimoquinta es la sala de torturas, algo sádica. En la decimoséptima quemaban a las personas. La última cámara llevaba a un almacén lleno de personas colgando. Lo peor es que esto no es todo. Ni quiero imaginarme las demás cosas que hacen ahí dentro.
— Que alguien avise a Mad. —dice Ace.
— Yo la avisaré. —dije.
Me dirigí hacia ella. Ya entiendo porqué no me querías contar nada de lo que te pasó, seguramente fue horrible.
— Mad. —la sacudí un poco. Ella abre los ojos y me mira.
— Dime, ¿pasó algo? —me quedé viéndola a los ojos. Muchas cosas pasaron, demasiadas para mí gusto y yo como un cobarde no hice nada. Tuve tantas oportunidades y no hice nada y tú cada vez ibas eligiendo a otros porque yo me quedaba de brazos cruzando aceptando todo lo que hacías. Así que, por favor, deja de darme indirectas porque no entiendo lo que quieres. Vas besando a otros, ¿por qué? ¿Por qué no me elegiste a mí? ¿Qué tienen ellos y yo no? Quisiera entenderte o por lo menos se clara conmigo. O realmente no sentiste nunca nada por mí porque de otra manera no me lo explico. Pero tu también podrías haber hecho algo así que yo me rindo— Alan, ¿estás bien?
— Sí, eh... —me rasque la cabeza— Ya ha acabado. —señalé el furgón.
— Vale... —me mira rara y se va hacia el.
Suspire hondo y la seguí.
— Despierten a todos menos a Stan y a Ben. —ordena Ace— Elias y Deanna prepararos, vais a entrar. Bobby tienes que ocuparte del que hay fuera.
— A sus ordenes. —hace Bobby un gesto militar.
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¡Ups! Una vida menos
AcciónDespués de la muerte de mis padres, deje de ver la vida de esa manera. Conocí a Alan, compañero en mis misiones y en el día a día. Comencé a ver lo que uno no pensaría que podría pasar en la vida real. Y así me hice fuerte. ¡Ups! Olvidé presentarme...