¿Por qué se volverá tan larga la noche, cuando esperas algo al día siguiente?
Tenía la misma sensación a los 7 años, esperando la llegada de los reyes magos o a los 13 años en mi firma de boleta, después de haber reprobado 2 materias.
Tenía que pensar en algo para evitar la incertidumbre y agonía de esperar 20 horas para su respuesta.
Tome mi celular, conecté mis audífonos y me tumbe en mi cama, no podía hacer más, afuera estaba lloviendo y a pesar de que me gusta mojarme, no podía salir tenia tarea y era muy compleja.
-bueno, veamos que tengo que hacer.
Dije mientras abría los libros.
-cuestionario, maqueta y una exposición con diapositivas, bueno creo que hoy tampoco dormirme.
Tal vez para alguien normal estas tareas serían pan comido pero yo escribía jeroglíficos y era mas difícil rescatar la información.
11:00pm
- Llevó más de 6 horas escribiendo y no llevo ni un tercio de la tarea.
Si, es cierto. Hablo sólo, no por que este loco, esa era mi forma de tranquilizar mi mente, recuerdo muy bien que tome aire y actúe de la manera más adecuada para la situación, después de todo, aun tenia mucha tarea.
Oh si, me había acostado en mi cama y lanzado mis libros por todas partes.
-vaya que necesitaba esto.
Dije aliviado. La música se detuvo un momento y sonó el tono de timbre de mi celular, era Ebelin. Recuerdo muy bien que me sorprendió el como se había registrado su número, decía: "Ebe bebé".
-hola mayo, perdón por haberme ido
Tenia que hacer algunas cosas en mi casa, te quiero, linda noche.
Sonreí al instante y conteste el mensaje en seguida.
-hey no te preocupes, yo también tenía que estudiar, ¿llegaste bien?.
-si.
-me alegro, linda noche Ebe.
Estaba listo para volver a estudiar cuando volvió a sonar mi celular, nuevamente era Ebelin.
-oye. . .
-mande.
-¿por qué me besaste?
-¿En serió? ¿Yo hice eso?.
-claro que si, ¿no te acuerdas?.
-para mi no fue un beso, fue una promesa.
Tal vez se acabó su crédito o pila, pues ya era muy tardé y yo aun no terminaba mi tarea.
Decidí concentrarme por completo, apague mi celular y empecé a estudiar de nuevo.
Al día siguiente.
-¡¡¡carajo, carajo, carajo!!!. Debo de empezar a despertarme más pronto. - grite mientras me dirigía al baño.
Pero esta vez estaba ocupado. Toqué a la puerta.
-¿quien esta adentró?- pregunte apresurado.
-yo, que se te ofrece - me respondió mi hermano menor de nombre Rodrigo.
