Helena, se que estos últimos años han sido de cambios, pero es tiempo de dejarme ir. Yo iré a un lugar mejor y voy a estar bien, y siempre, siempre voy a estar contigo, eres la luz de mi vida, mi amada hija, mi pequeña libélula, la historia más linda que jamás pude escribir.
Te amá Mamá.
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El 12 de septiembre nació Helena Cano Guarnero, a las 12:00 en punto Ebelin Guarnero Falleció. Nació la historia más hermosa que un simple hombre pudo relatar.
Helena se volvió Doctora para encontrar una cura de la extraña enfermedad que azotaba a todos, cerró el caso Gaho siendo estos los culpables por crear el gas responsable de las pandemias y muertes de miles de personas que inahalaban aire contaminado y resultado de la extraña enfermedad de su madre.
August falleció a la edad de 102 años volviéndose el hombre más viejo de santa esperanza, Vaiolett se volvió mano derecha de Leyla que pasó a la historia como la diseñadora más audaz de todas y creadora de la tela que nunca pierde su color.
Eder, Rufus y August pagaron su multa y decidieron crear juntos una microempresa llamada Ita. Mauricio y Arthur les aplicaron la ley del hielo hasta hacerlos accionistas.
Rosa se jubiló de su trabajo como directora y en honor a su esfuerzo ganó el premio Amanda Ponce y la secundaria de santa esperanza lleva su nombre. Ximena ayudó a juntar partes de este libro y siguió con su camino por todo el mundo, la última vez que la vieron fue en el amazonas.
Nayeli fue contratada por un sultán para hacer los planos de un hospital futurista, terminaron casándose al año y para dos años después tuvieron a su primer hijo llamado Zeth. Rodrigo se volvió profesor de matemáticas y chucho y Chema se dedicaron a ser arqueólogos.
El fin
-papá. . . Papá, despierta . . . Papá. -una voz pequeña y aguda
-helena, dejame descansar 5 minutos más. Por favor.
-¿puedes abrir los ojos? Te presentó a tu nieto se llama Mario.
-¿Cómo yo?
Mi corazón se llenó una última vez al abrazar a mi nieto.
cerró los ojos mi padre, para no volver a abrirlos
-¿te divertiste mi amor? - se escuchó una voz dulce y familiar.
-mi amor, volviste.
-nunca me fui.
Sostuvó mi mano y me levantó, al levantarme tenía la misma edad que cuando nos casamos.
-Eso hora de irnos mi vida, te he estado esperando por mucho tiempo. Hiciste un gran trabajo
-La próxima vez será tu turno, no sabes cuánto tuve que atravesar
