C 65 Segundo escalón

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Tardó 2 años en conseguir la mitad de lo que valía la bicicleta, yo suponía que eso era suficiente para Helena así que decidí decirle la verdad, bueno espere exactamente hasta que saliera de la primaria. Si así es, ya tan rápido estaba saliendo de la primaria, aún recuerdo cuando nos tirabamos en el suelo y coloreabamos los dibujos en blanco y negro ¿por que el tiempo es así? La fortuna de uno tiene que ser momentánea ante el paso de los años, sin embargo la sintaxis de la vida y las cicatrices son las que permanecen vivas. Mi madre una vez me dijo "los niños siempre serán hiperactivos" creyendo que eso valía como excusa. Hasta cierto punto supongo que Helena no era como los demás niños, mientras ellos jugaban con sus consolas de realidad virtual y veían tele, Helena mostraba su energía de otra manera, incluso para mi era frustrante dividir mi tiempo en tantas actividades, sólo checa. Un día normal de lunes a viernes Helena tenía escuela, danza, deberes y tarea, luego de sábado a domingo eran clases de defensa, ayudarme en el trabajo, salir a correr, por que si, así es, Helena me vio gordo y dijo que nos fueramos juntos a correr ¿que hay de malo con estar gordo? En fin, luego era limpiar su cuarto, hacer tarea, acompañarme al mercado y al fin sentarnos a descansar.

En que momento dejo de ser mi bebé, cada instante lo guardé en vídeo pero no era lo mismo, a pesar de los años sus abrazos seguían tan cálidos pero ahora es distinto. Salieron lágrimas de mis ojos cuando la ví en el palco tomando su diploma de primaria ¿donde quedó mi chillona? Aquella niña que lloraba al ver un perro o un gato en la calle. De hecho en una ocasión de Navidad mientras íbamos en la calle Helena se soltó en lágrimas al ver un perro caminar por las calles; ¿por qué lloras? Le pregunté y ella me respondió de una forma tan tierna pero a la vez irrelevante "es que no tiene familia y pasará la Navidad sólo" válgame Dios, para poder aliviar sus lágrimas tuvimos que comprar un costal de croquetas y dividirlo en muchas bolsas para recorrer todo el pueblo y darle una bolsa a cada perro de la calle. Pero así es la vida, todo sigue su rumbo y los ayeres no volverán.

7 de julio

Escuela primaria Benito Juárez.

-¡papá ya se nos hizo tarde!

-lo sé, lo sé ¿Ya te peinaste o quieres que te ayude?

-ayúdame, estoy muy nerviosa.

-estarás bien mi vida, no hay nada de que preocuparse. Sólo es un discurso.

-¿solo un discurso? Papá es el discurso de clausura, me eligieron para hablar enfrente de todos ¿qué pasa si me congelo y no se que decir?

-pues te detienes un momento, respiras, piensas que seguía y continuas.

-no puedo papá, sabes que sólo me puedo concentrar cuando hago esos gestos.

Hablaba del típico gesto de ponerse el dedo en la boca y hacer cara de reflexión.

-hay pero te ves tierna, además no creo que vuelvas a ver a esa personas, que más da si te equivocas o no.

-hay papá -sonrió mi niña.

-mi amor, puedes ir al cuarto de lavado, deje ahí las liguitas.

Helena fue rápido por que se nos hacía tarde, tardo alrededor de 15 segundos y volvió con una cajita toda forrada de rojo, bueno ya saben que era su color favorito.

-¿Qué es esto? -preguntó Helena.

-ábrelo, es un regalo.

Adentro de la caja un listón de color rojo se encontraba.

-¿un listón? -dijo curiosa Helena.

-le perteneció a tu madre, se lo di cuando estuvo embarazada de ti y según yo era para el mal de ojo y que nada te pasara, ven aquí.

HelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora