-tu salud ya no es la de un adolescente ¿entiendes eso Mario?
-si doctor.
El doctor Abraham, doctor de la familia me hizo el grandísimo favor de venir a la casa a checar que me había pasado.
-los síntomas no son muy frecuentes y hay algo que me preocupa, pero por el momento estas pastillas aliviarán el dolor y te daré una cita para unos estudios ¿Muy bien?
-si doctor ¿cuanto le debo?
-solo dame lo de las pastillas, aún no olvido el favor del 10 de mayo, salvaron mi matrimonio.
-muchas gracias doctor, por cierto. No le diga nada a Helena sobre lo que pasó, si. Esto queda entre usted y yo.
-dalo por hecho, pero deberías de comentarle lo que pasó, ustedes siempre han sido un dúo, como Batman y Robin.
-si, está bien. Pero sólo hasta saber que es lo que tengo.
La plática amena fue interrumpida por el timbre de la puerta.
-Bueno Mario yo me retiro, cuidate mucho. Saludas a Helena de mi parte.
-claro yo lo haré.
Acompañé a Abraham a la puerta y al abrir ví a mi padre.
-Papá.
-con tu permiso me voy Mario. -Dijo Abraham.
-adelante -comenté.
Mi padre entró y se sentó en la sala.
-¿como has estado mi viejo?
-bien papá, he estado trabajando mucho y pude hacerle algunos arreglos a la casa, ya compre un auto.
-¿Y Helena? -preguntó mi padre.
-bueno ella y yo discutimos y salió corriendo, supongo que puedo a llegar a ser muy molesto a veces. Pero ella está bien, sólo necesita respirar, si estuviera en peligro ya alguien me hubiera marcado, la mayoría del pueblo nos conoce.
-Es sólo una niña Luis, parte de ser padre es ser enemigo de tus hijos a veces, pero tienes que ser más inteligente que ellos para hacer cosas buenas que parezcan malas por ellos.
-lo entiendo papá, a veces pienso que no estoy preparado para ser padre.
-nadie lo está, puedes contar con el dinero y la idea. Pero la situación cambia mucho cuando la vives.
El reloj de la mano izquierda de mi padre sonó.
-tengo que irme hijo, pero antes dame un abrazo muy fuerte que ya tengo que irme.
Abrase a mi padre y un tibio calor rodeo mi cuerpo.
-¿A donde irán? -pregunté
-de hecho solo iré yo solo, tu mamá se quedará con tu hermano.
-¿se pelearon de nuevo?
-no, para nada. solo que al lugar donde voy tengo que ir solo.
mi padre me soltó y extrañamente solté una lagrima, una fuerte melancolía me inundó mientras mi padre caminaba a la puerta.
-cuida a tu madre y tus hermanos mientras yo estoy ausente ¿si viejo?
-si papá.
-oh otra cosa, no temas llorar viejo y habla más con mi nieta. Los amo.
mi padre giró la perilla y atravesó la puerta, una gran necesidad de correr a sus brazos me llenó y corrí lo más rápido posible a su encuentro, abrí la puerta pero otra grata sorpresa me esperaba. Era Helena
-Papá -Dijo Helena con la voz quebrada -perdón perdón perdón, no lo quería hacer, fui una tonta, no quería alejarme de ti. . .
-shhh. . . bienvenida a casa mi amor.
No quería hablar, mucho menos pelear, solo quería tenerla entre mis brazos y aliviar su llanto.
-que te parece si preparo un poco de café y subimos al ático a ver la lluvia.
Helena afirmó con la cabeza y nos sentamos a ver la lluvia mientras hablábamos de todo lo que hicimos mal.
Quien pensaría que mi madre me marcaría a los pocos minutos para darme la peor noticia del mundo.
-tu papá acaba de fallecer.
mis ojos se llenaron de lagrimas y yo instantáneamente lo negué.
-no mamá -hablé con la voz quebrada. -tiene tan solo 5 minutos que me visitó.
-eso es imposible hijo. tiene 1 hora que dejó de agonizar y su corazón se detuvo.
fue tal la impresión que solté el teléfono y como acto reflejo hable con Helena.
-papá mayo se ha ido.
Helena sonrió y comentó:
-ya lo sabia papá, dijo que tenia que llegar pronto a casa.
-¿cuando te dijo eso?
-hace unos minutos, en el parque.
-no mi amor, papá mayo falleció. . . hace más de una hora.
¿Ustedes creen en lo paranormal? Hace años cuando mi bisabuelo falleció mi madre juraba que se despidió de ella, yo no le creí ¿como puede ser posible algo así? Pero ahora el escéptico se había quedado sin palabras.
Helena y yo viajamos casi al instante a la capital para poder reunirnos con mi madre que ahora estaba totalmente desquebrajada.
Mario Cano Sánchez falleció por causas naturales, dejando a sus tres hijos con carrera universitaria conclusas, una esposa orgullosa de el y miles de amigos que nos apoyaron en su entierro. A lo largo de la vida le han llamado por muchos nombres; Mario, Mayito, Marfel,aijado, tío, hermano, amigo, abuelo. A pesar de no haber tenido una buena relación el siempre estuvo para mi sin que me hubiera dado cuenta, siempre cuidándome las espaldas, siempre impulsándome, siempre haciendo cosas buenas que parecían malas.
Es un orgullo llevar su nombre y uno más grande seguir con sus pasos, cuidando a aquellos que amó en vida y perdonando a los que le hicieron daño. De todos los casos, de todas las situaciones y problemas que tuve nunca noté que si yo lloraba tu llorabas conmigo, pero no podías demostrarlo para hacerme más fuerte, incluso en su despedida me has cuidado y aconsejado, te echaré de menos papá, mi papá.
