-lo sabías y no nos comentaste nada ¿en que estabas pensando?
Fue una trampa sólo estaban esperando a que yo me alejara de ella, fui un idiota al creer que podría razonar con ellos pero, son familia ¿por qué ahora la quieren de regreso? Si nos cerraron la puerta en la cara hace años.
Ahora la policía estaba interrogando a mi hermana mientras que inspeccionan la casa. Después de una hora de preguntás llegaron a la conclusión que sólo podían buscarla en un lapso de 48 horas después de su desaparición y al comentarles que sabía que fue raptada por sus abuelos comentaron que en ese caso no podían hacer mucho pues eran considerados familia.
-oye, perdón. Sólo abrí la puerta y ellos entraron -habló nerviosa mi Hermana.
-no. . . Tu perdóname, nunca debí dejarla.
-pero la encontraremos ya verás, hablemos a toda la familia y salgamos a buscarla.
No le deseo ese sentimiento a ninguna persona, incluso a mi peor enemigo. Sentir que un hijo te fue arrebatado es un conjunto de emociónes y frustraciones inexplicables, pero lo que más me dolió es saber que pude cambiar el rumbo de este problema.
No me agrada contar está parte de mi vida o mi temperamento, por que estoy avergonzado de lo que pensé en ese momento, se que tengo que ser una persona ejemplar para mi hija y que antes de llegar a la violencia se tiene que hablar, pero yo ya intente hablar y no conseguí nada, y a mi familia nadie me la toca.
-solo hay dos lugares donde ellos estarían y parece que el primero no es.
-bien, entonces hablemos a la familia y mientras unos vamos, otros que vayan a preguntar y otros nos quedamos por si marcan.
-no. -hablé.
-¿no? Pero Mario, es tu hija tenemos que movernos rápido si queremos encontrarla.
-es algo que haré yo mismo.
Acto seguido subí a mi habitación, abrí la caja fuerte escondida en mi cuarto y saqué mi revolver Smith Wesson 500 magnum, cargue las balas y recuerdo muy vagamente los gritos de enojo de mi hermana que poco me importaron en ese momento.
-¿Y que harás, les vas a disparar? No piensas en lo que eso le haría a Helena, y si fallas y le toca una bala a ella o peor aún, logras atinar a alguien y vas a la cárcel ¿eso buscas? Respóndeme -habló mi Hermana.
-con todo el respeto que te mereces Hermana, cállate ya. No dejaré que ellos la aparten de mi.
Baje las escaleras, tomé las llaves de la camioneta y estaba dispuesto a salir.
-¿en serio crees que puedes resolver esto así? -preguntó mi Hermana.
-ya perdí 3 horas de camino aquí y 2 con los policías, por favor no me hagas perder más el tiempo.
-¿Eso es lo que hubiera querido Ebelin? -gritó mi hermana.
-no -hablé despacio -pero le prometí protegerla.
Justo en el momento en que me dirigí a la puerta trasera para sacar la camioneta alguien llamó a mi puerta, yo por el enojó no quise abrir y fue mi hermana la que abrió la puerta.
-¡Mario! -gritó mi Hermana.
-¿Qué? -grite enojado
-Ven, alguien vino.
-te dije que no tengo tiempo. . .
-Hola papá -habló Helena.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y como algo ihnerte corrí a abrazarla, me arrodille y la tomé entre mis brazos.
-Papá, me estás asfixiando -habló Helena.
-perdóname mi amor -hablé con la voz cortada.
-¿por qué estás llorando papá? -preguntó Helena, limpiando mis lágrimas.
-estoy feliz, mi amor pero ¿como llegaste aquí?
-yo la traje -habló su abuelo materno.
-¿Qué ustedes quieren volverme loco?
-papá, por favor escúchalo, tu me enseñaste a escuchar antes de hablar.
La mire a los ojos y tenía razón, yo no era así y lo que estaba haciendo era imprudente incluso tonto, mi hermana tomó a Helena, la abrazó, le pidió perdón y la llevó a la cocina para que pudiéramos hablar su abuelo y yo.
-antes que otra cosa te pido perdón por lo que intentó hacer mi esposa y su novio, el lleva tiempo envenenado su cabeza.
-¿Usted no sabía nada de esto?
-si, fue chucho y Chema los que me dijeron. No pude detener que se llevarán a Helena pero si pude interceptar el auto en el que iban sus amigos de su novio, el muy tonto utilizó su propio auto.
-pero ¿como lo hizo usted sólo?
-igual que tu, con pistolas de agua, además no estaba sólo, Chucho y Chema me acompañaron todo el camino, ellos están un poco avergonzados con lo que pasó, ellos estaban en una reunión cuando les llegó la invitación al evento de ballet y su madre recordó a su nieta y se armó todo este lío.
-entiendo, señor gracias por ayudarme en todo este lío.
-mira Mario, tardamos un poco por que Helena y yo charlamos, ella es realmente hermosa e inteligente para su edad, me recuerda tanto a mi hija. Ella habló sobre cómo te sentías y quiero que quede algo en claro, yo no te odio Mario, claro que quise en más de una ocasión golpearte.
-lo siento, suelo crear ese sentimiento en las personas.
-Me robaste a mi niña y eso me dolió, créeme que lloré un río cuando ella falleció. un padre nunca debe de cargar el ataúd de su hijo y no fue hasta hace unas pocas horas que vi la realidad, la realidad que ella veía en ti, has logrado llevar a esta niña con valores, respeto y humildad, perdóname por haberles cerrado mi apoyo a ambos, realmente tenía miedo.
-aquella tarde cuando la enterramos usted asistió, y supongo que la caja de dulces que le llegó por paquetería en Navidad a Helena fue de usted.
-¿si la recibió? -preguntó su abuelo.
-si y le encantó, señor yo admito que no fui un gran yerno, falle en muchas cosas pero quiero que quede bien claro que a su hija nunca le fallé y en lo que a mi me concierne usted tampoco nos ha fallado.
Tras la charla la sonrisa del abuelo de Helena surgió y decidió retirarse, aún después de invitarlo a comer.
-una cosa más Mario ¿Quien le puso Helena a mi nieta?
-fue Ebe.
-mi bebé. -susurró su abuelo.
Hubiera sido una despedida perfecta y melancolía pero no quería que Helena se apartara de ellos, supongo que soy muy incongruente en mis decisiones pero esto que acaba de suceder era un gran ejemplo de lo que falta entre su familia y yo. Hablar.
Así que le pedí de favor a Cucho, Chema y a su papá que trajeran a sus hermanos y a su mamá mañana, con la excusa de que entregaría a Helena, Ojo lo dije, no lo prometí.
Su abuelo aceptó un poco preocupado, de Chucho y Chema ni hablar estaban con un miedo gigantesco pero aún así aceptaron.
-todo por mi sobrina, ya le fallamos en el ballet, se la debemos -habló Chucho.
Ahora sólo quedaba esperar a mañana, charlé con Helena antes de dormir y le conté todo mi plan, ella estaba llena de dudas y fue muy aceptable pero le dije que mañana contestaría cada una de sus preguntas. Quizá ahora mi mayor riesgo sería crear una guerra y no la paz, todo dependiendo de mañana.