Helena pasó mes tras mes estudiando y asistiendo a la institución de Madame Leyla. Llegaba de la escuela, comía y la llevaba a su escuela de danza, los primeros meses fueron difíciles para ella, incluso llegaba cansada y se quedaba dormida en plena comida, pero vaya que amaba ir a sus clases de valet. Con el tiempo llegaron los accidentes, los moretones y las torceduras de pies, pero ella no desistió de su sueño.
-¿a quien habrá salido de terca? -pensaba cada tarde al verla danzar.
Claro que parte de apoyarla era estar presente siempre que se pudiera, incluso era gracioso cada que iba por ella, la mayoría de personas que iban a ver a sus hijas eran las mamás y no era por clasificar o discriminar de algún modo a un género, sabrán ellos por que sólo las madres venían a ver a sus hijos, supongo que aquí estaban lo suficientemente ocupados para cuestionar las cosas. Durante 3 años me llamaron del jardín de niños 30 veces por quejas de las maestras ante la comportamiento de Helena, gracias a Dios la profesora Rosa me ayudaba a convencer a las profesoras que sólo era una niña interactiva, a pesar de ya no ser la maestra de Helena ella siguió apoyando a mi hija por un largo tiempo e incluso la sugirió para los bailables del jardín pero a Helena nunca le gustó eso.
Y mientras Helena seguía esforzándose, yo como padre tenía que poner el esfuerzo al doble y lograba terminar mi trabajo rápido para poder ayudar a mi niña con sus estiramientos y ejercicios. Justo al 4to año cumplido Helena me trajo una carta de "Madame Leyla" donde se me invitaba a mi y a mi familia cortésmente a asistir al recital de danza y cultura que haría el instituto de artes para presentar el trabajo de mi hija.
Pobre de la persona que organizó los lugares pues al decir toda la familia yo entendí "TODA" y tuve que llamar a toda la familia, recuerdo muy bien que mande una carta a la familia de Ebelin para que también ellos pudieran venir, ya han pasado 4 años desde la última vez que los ví a todos y eso de guardar rencor no va conmigo, obviamente contaba con Chucho y Chema que ahora ya no solo eran 2 si no 4, ya ellos dos tenían novias y con esperanzas de casarse.
Al día llegaron toda la familia mis abuelitos, mi papá, mi mamá, mis hermanos, mis primos y mis tíos, juntos llenamos toda una fila si nos hubiéramos sentado verticalmente, pero como nos juntamos todos para estar cerca el uno del otro llenamos más espacio y sin contar puedo decir que llenamos como 50 asientos.
2:10 pm
Tras vestidores estaba Helena preparándose para salir a escena junto a sus amigas, yo traté de estar al nivel de mi princesa y compre un Esmoquín negro, además también había comprado unas rosas rojas para regalar a mi hija.
-¿se puede? -pregunté cuando encontré a Helena, pero no me respondió
-¿pasa algo mi vida? -pregunté.
-pá ¿pensarías que soy una cobarde si no quiero salir? -preguntó Helena.
-no, claro que no, pero ¿por qué no quieres salir? -respondí.
-tengo nervios papá ¿y si fallo? ¿y si me resbalo?
-hey, tranquila. Todo saldrá bien.
-hay pá, lo dices por que nunca has tenido miedo.
Al escuchar esto sonreí, era gracioso que Helena creyera que por ser padre estaba excento de sentir miedo.
-no mi amor, yo también he tenido nervios.
-no, eso es mentira. Tía Nay me enseñó tus vídeos donde subes al escenario y no se ve que tengas miedo.
-¿qué más te ha mostrado Nay? -pregunté sorprendido.
-ese no es el asunto papá, no se que va a pasar si salgo afuera y se me olvida todo, mejor ya vámonos -dijo Helena tomando mi mano y jalandome a la salida.
-Hey espera, no te presiones.
-¡15 minutos! -Gritó la coordinadora del programa.
-ven, tengo algo que contarte y si despues de decirte esto te quieres ir, nos vamos sin peros ni nada -Dije.
Helena aceptó y de acercó a mí.
-yo también tengo nervios al igual que tu, de hecho toda mi vida he tenido nervios y son por los mismos motivos que tu, el miedo a fallar siempre es inmenso ¿pero tu crees que todos nacimos sabiendo? Yo creo que no, pero es a través de los errores que nos perfeccionamos, día a día, lágrima a lágrima y ¿sabes que es lo más hermoso de caer? Que el día que logres mantenerte de píe valorarás las caídas que te costaron estar hoy en día así y no importa las veces que caigas así sean 1, 2, 3 o hasta 4, nosotros siempre estaremos orgullosos de ti y no por el hecho de haber logrado la meta, si no por el hecho de haberte levantado todas las veces que hicieron falta, te amamos princesa así que toma tus cosas y sal tropezarte allá afuera.
Helena sonrió y tomó fuerte su peine, arregló su chongo y se decidió salir a dar todo lo que tenía en el escenario. Helena aún no sabía cómo peinarse sóla asi que sólo lograba desenredar su cabello.
-dejame ayudarte -hablé.
-¿papá? -preguntó Helena.
-si, dime mi vida.
-Gracias.
Si, lo sé, frases que te roban sonrisas.
-para eso estoy aquí mi niña -Dije -listo, ahora sal allá afuera y sorprendenos. -tomé mis cosas y partí a mi asiento -oh por cierto mi amor, a pesar de haber tocado en otros lugares, nunca pude cantarle una canción a tu madre en la guitarra sin ponerme nervioso.
-¿por qué? -preguntó Helena.
-cuando termine todo esto te lo diré.
A pesar de estar toda nuestra familia junta, me pareció algo muy raro que no llegarán Chucho y Chema, ellos jamás se perdían ningúna fecha de Helena.