C 21 Y vivieron felices por siempre

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Febrero 3

Después del evento que pasó en ocoltan las cosas empezaron a tomar el curso que debería de haber tomado, bueno en mi muy humilde opinión.

August se enamoró tanto de México que ya no le dieron ganas de regresar a londres, ahora tiene pensado abrir una tienda de artesanías a la cual tiene la idea de llamar "caja musical".

Eder se empezó a reunir con Rufus y mis amigos que tocaban, le emocionó tanto la idea de Rufus acerca de vivir de aquí para acá que se compró una moto.

Samantha empezó a frecuentar tanto a Arthur que empezaron una relación, quien lo diría, un tatuador y una bibliotecaria.

De ahí en fuera todos decidieron mantener comunicación con todos tanto que a veces no se creería que una abogada tiene a un hippie y un revolucionario de amistades cercanas, era otra cosa positiva que dejo ese evento, todos decidieron dejar los prejuicios y empezaron a ver el mundo de otra manera.

Por mi parte tarde un poco más en salir del hospital pero ahora tenia a la mejor compañía a mi lado, pase tanto tiempo en el hospital que Ebe y yo nos contamos todo lo que había pasado mientras estábamos separados.

Entre las charlas ella me contó como fue que acabo esa escuela de bellezas y quemó el cabello de un cliente por accidente a lo cual no fue problema pues a las pocas semanas salió un corte el cual una parte del cabello es más corta y desordenada que la otra.

Creo que durante un largo tiempo el escucharla hablar se hizo mi pasatiempo favorito, fue un acto inconsciente el disfrutar cada emoción en su rostro y aun que a veces me sobreprotegia jamas se me hizo tedioso o empalagoso, era la manera más tierna de demostrar su preocupación, bueno a excepción de aquella vez que al vestirme ella entró y vio mi tatuaje aun que se que en el fondo le gustaba ese tatuaje.

Febrero 22

Tarde más de lo pensado en sanar pero al fin esa tarde de febrero los doctores me dieron de alta y pude salir tomado de la mano de Ebelin.

Se me hizo tan raro que nadie llegara ademas de Ebelin pues durante esa semana en la que estuve en el hospital mi familia y amigos no paraban de visitarme, una por haberme lastimado y dos por haber regresado a México sin avisarles y ello sin tocar el tema de la boda, basta decir que mi madre me dio un sermon tan drástico que incluso el doctor salió de la sala, gracias a dios Ebelin se llevaba bien con toda mi familia y aun que incluso no mencione tanto a mi familia en este libro ellos estuvieron en cada parte de esta historia.

Los motivos van mas allá de un por que.

Después de salir, un auto se orilló y de el salió un joven de unos 18 años aproximadamente, alto, tes morena, cabello largo y vestido de forma casual con unas gafas estilo piloto de aviones.

-anciano.

-¿perdón? -respondí bruscamente -¿a quien llamaste así?

-¿qué no me reconoces? -respondió con otra pregunta, perfecto. -hola Ebe.

-¿se conocen? -pregunté

-amor, es tu hermano. -respondió Ebelin.

-¿Rodrigo?

-así es, sabes fue hiriente que no me reconociera.

-pues perdóname pero estuve aproximadamente una semana en el hospital y nunca te paraste por aquí.

HelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora