Fue la ocasión más incómoda de mi vida y no lo digo por las miradas que todos tenían sobre mi, si no por las armas y puntos rojos que estaban dirigiendo hacia mi.
-¿y tu quien eres? -preguntó el padre.
Claro, la luz del sol reflejada en las ventanas hacía que no pudieran notar quien era.
-soy Mario -dije mientras un escuadrón de soldados me tomaba de las manos.
-¡ESPEREN! -dijo Ebelin. ¿qué haces aquí Mario?
Y lo dijo de manera seca, su rostro no era de una persona que se sorprende era más como enojo lo que demostraba, acto seguido su futuro esposo sonrió.
-traigan aquí a esa persona -ordenó su futuro esposo de Ebelin.
Los soldados me llevaron de frente a ellos.
-¿y tu eres? - preguntó el futuro esposo.
-yo soy . . .
-¿qué haces aquí? - preguntó Ebelin, con la mirada agachada y con un tono molesto.
-Volví por ti
-¿¡¡y por qué ahora!!? Por que no volviste hace 5 años cuando lo prometiste, por que . . . -Ebelin levanto la mirada y las lagrimas en su rostro se notaron - me abandonaste
Sus familia de Ebelin se levantó de su asiento al ver esta escena y miles de soldados apuntaron a mi cuerpo.
-yo . . . Si volví, 7 de agosto del 2021 9:30 pm te busque como lo prometí, pero al llegar a tu casa tu estabas con alguien más y creo que era este soldado.
-coronel -interrumpió el presente.
-solo era un amigo en aquel entonces y si no te hubieras ido, entonces yo . . .
-No, no fueron celos lo que sentí en aquel momento, fue impotencia. No quería esa realidad en ese momento, si el era amigo o no era lo menos, las personas no son de nadie, no podía obligarte a que estuvieras conmigo, pero ¿que tenia en ese momento para darte, solo mi amor? Con eso no se vive, lo único que tenia eran sueños y promesas de amor, Y aquí el señor coronel tenia más que otorgar. Te dije que volvería cuando tuviera un futuro que pudiera entregar.
-bien bien que conmovedor, pero solo demuestras que soy mejor candidato para ella que tu, ¡¡seguridad!! - comentó el coronel.
Tenia al menos 5 minutos para actuar antes de que ellos me esposarán, ahora el problema era como salir de ahí sin ser . . .
-con tu amor, me basta. -dijo Ebelin.
-Ebelin, se que este no es el mejor momento para decirlo y se que te estas jugando todo o nada conmigo pero si tomas mi mano ahora te prometo jamás soltarla. -mencioné mientras incline mi mano.
-lo siento. . .
Una fuerte punzada en mi corazón y un hormigueo recorrió mi cuerpo mientras que en mi mente sólo la palabra Perdí sonaba.
-. . . Pero no puedo casarme -dijo Ebelin.
-¡Ebelin! -gritó el coronel.
Ebelin sostuvo mi mano y todos los presentes se levantaron al ver esto algunos con admiración, otros sorprendidos pero todos impactados.
Yo por un breve y corto tiempo sonreí y la mire a los ojos, lo cual se volvió algo mutuo, apretó mi mano y dijo.
-otra historia que contar, mi mayo.
-atrapenlos, ¡ahora! -gritó el coronel.
-ahora chicos 1, 2, 3, 4 -gritó Rufus.
Rufus empezó a tocar mientras que los militares venían hacia nosotros.