Las luces se apagan y las calles se vacían, pero los recuerdos no se diluyen tan fácilmente, dicen que recordar es vivir de nuevo y creo que estamos llegando a la parte de esta historia en la que deseé como tu, cerrar el libró.
¿Te digo algo? Un pequeño consejo de vida, algo que te será útil en la vida.
"Jamás des algo por hecho"
No es una ley, es un consejo, que tal vez debí escuchar antes.14 de febrero.
Vaya que pasó tan rápido las fechas en mi calendario, después de todo, si disfrutas algo, el tiempo se te hace muy cortó.
Anteriormente esta fecha me parecía una tontería, miles de personas que se deseaban un amor eterno y la vida de sueños, pero solo eran eso, sueños, palabras que ningún acto avaló.
Aun así, la idea de demostrar el amor que sientes a la persona que más amas no sonaba nada mal, pensé, se que le gustaría a Ebelin un regalo sorpresa.
Una semana antes me puse a reflexionar acerca de que le regalaría. Si quería regalarle algo no seria algo común, como una carta de la papelería o una flor de plástico.
Pensé por tanto tiempo, tanto que me creó jaqueca, deje de pensar en ello y abrí una página de una red social.
No tengo una idea clara de cómo lo pensé, pero entre más bajaba el puntero, más paisajes hermosos salían de todas partes. Uno de los gustos que tenia Ebelin eran los paisajes hermosos, le encantaba la luna y las puestas de sol, los árboles y el campo.
-¡¡Claro!! - grité anonadado en mi cuarto.
Gracias a mi intriga y tiempo libre me hice de varios amigos de diferentes países, estados y zonas, algunas más exóticas que otras.
Y así fue como por 6 días me la pasé buscando y hablando con todos los amigos que tenia al rededor del mundo.
Salvador, chile, Michoacán, Perú, estados unidos, new york, México y uno que otro país y estado que ya no recuerdo, me ayudaron escribiendo en una hoja la leyenda:
"Ebelin el amor que siento por ti es tan fuerte que ha llegado a ______"
Y posteriormente tomarse una foto ante algún lugar de monumental o hermoso.
Quien diría que los mismos en ayudarme replicarían la idea y se volvería con el tiempo otra moda.
Ahora que tenia el regalo, ¿como lo adornaría?, tal vez ella nunca lo notaba pero siempre la escuchaba, el más pequeño comentario o idea lo resguardaba como mi tesoro.
Tome una caja y la adorne de sus colores favoritos, recuerdo que eran azul y negro, incluí algunos chocolates, pues ambos amábamos el dulce.
En la escuela donde asistía el 14 de febrero se hacia una quermes, dejabas el uniforme y lucías ropa informal, recuerdo muy bien el momento en que trate de buscar a Ebelin por todas partes y en el intento tope con Samanta.
-hola Mario, feliz día del amor y la amistad deja que te de un gran abrazó, - me dijo Samanta abrazando mi torso con fuerza.
-feliz día Sam, pero tranquila, no puedo respirar - hablé con dificultad, no podía respirar muy bien.
-oh por cierto, ten - Sam sacó de una caja 5 cartas.
-¿qué es esto?
-son tus cartas del 14, me toco ser encargada.
- y ¿ de quien son ?
-son anónimas tonto.
-ah por cierto ¿has visto a Ebelin? - pregunté con suma discreción.