C 81 un ejemplo a seguir

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5 de junio

Durante estos años la cafetería se mantenía estable a pesar del calor, por estás épocas bloodwing (como bautice al búho que encontré) volvía a casa, si, hace años intenté liberar a la ave y se mantuvo en el bosque por tres días, luego picó mi ventana y le deje entrar de nuevo, desde ese momento va y viene como el siente necesario.

Helena ya había pasado a su segundo año de universidad y pese a que prediqué que tendría que hacer un enorme esfuerzo para cubrir las colegiaturas, pues la verdad no fue tanto, recibía una parte de ingresos de la florería y la cafetería daba buenos ingresos, además que ya ejercía de nuevo con una nueva cédula por lo cual el dinero no era tanto problema.

Al fin había logrado tener tranquilidad, lo único que quizá me preocupaba era ver qué se desvelaba en exceso 1 semana completa Helena por sus estudios, para ser más precisos en época de exámenes, ni siquiera podía pasar la sala con tantos libros tirados de anatomía, biología, etc. . .

Por suerte ahora eran épocas de vacaciones y ahora se encontraba relajada acostada en la sala, estábamos viendo televisión mientras ella miraba su celular. En la televisión había un reportaje del noticiero de la tarde que hablaba de 1.5 millones de personas que morían de forma inexplicable, según la recopilación de la información las bajas habían empezado desde el 2020 donde eran contados los casos de fallecimiento y regularmente se daba por algún esfuerzo físico como correr o nadar. Durante la época de caída se mantuvo oculta está enfermedad, no se notaban nuevos casos, pero es ahora hasta la fecha actual donde se han visto ataques de esta enfermedad en masas, se deduce que es altamente contagiosa. Algunos cuerpos analizados muestran un estado de decadencia en donde la persona queda como demacrado con las venas visibles, algo parecido al sida con anorexia. Estudios demuestran que está enfermedad es cada ves más agresiva. . .

-jejeje -sonrió Helena.

Lo cual hizo que girará la mirada a ella.

-¿estas bien? -pregunté.

-si, solo platico con una amiga.

-reconozco esa sonrisa, no es la típica "me da mucha risa" es más la "estoy embabosada"

-nooo, claro que no.

-¿Cómo se llama?

-hay bueno, Peter. Pero es un buen chico, lo conocí en la escuela y es muy lindo.

-¿hace cuanto que andan?

-hace tres meses.

-me duele más que no me dijeras antes, como si deberás fuera tan malo.

-me daba miedo que no lo aceptarás, después de todo el no tiene dinero ni mucho menos auto, yo lo amo por qué es el.

-me sentiría avergonzado si eligieras a alguien por lo material y no es que ya me agrade, pero necesito hablar con el.

-pero papá. . .

-son las reglas.

Helena se molestó por eso, creyó que estaba dudando de ella y que estaba tratando de separarlo de el, vamos que eso en mi época era mucho menos a comparación de lo que podían hacer los padres. Duró 2 semanas enojada conmigo, hasta que hubo un evento en la plaza y me pidió permiso para ir. Así que le di permiso, ella iría con Vaiolett, entonces se arregló y comió. Como todo padre que se respete le dije que la quería en casa antes de que cayera la noche, aun que esas palabras estaban de más pues era en el pueblo, no había persona que no conociese allí.

-ya me voy papá.

-¿llevas todo? Celular, dinero, tu suéter.

-si papá.

HelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora