C 33 mi pequeño dato

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Sábado 29 de diciembre

Por estas fechas toda la familia se juntaba de nuevo para poder celebrar Navidad y año nuevo y estaba entusiasmado pues sería la primera fiesta de mi hija Helena con nuestra familia, no era la fiesta si no lo que significaba, no toda mi familia pudo estar cuando nació Helena y menos cuando se festejo su cumpleaños, entre los primos por aquí y los tíos por allá, nunca se unían todos, sólo el 31 de diciembre era la única fecha que por ley nos reunimos todos.

-¿estas lista? -pregunté a Helena.

Se que muchos hablan con sus bebés de otras formas, la mía era peculiar y sorpresiva ya que no hablaba con ella como si fuera un bebé, le contaba todo mi día y compartía anécdotas que me causaban gracia, como si fuera su madre. Creo que por esa parte mi inconsciente lo expresaba, pero gracias a mía métodos de protección nunca me di cuenta o tal vez si, quizá sólo cosa mía, pero Helena se comportaba, como si realmente me comprendiera a pesar de su edad.

La forma en que me miraba traía recuerdos, recuerdos que por ahora tenía que guardar

-Tal ves el que no está listo, soy yo.

A Helena no le gustaba verme de esa manera y lo demostraba de una manera tan peculiar, se hacía popó.

-cariño, creo que hay miles de formas de llamar mi atención, no necesitas ser tan expresiva.

Antes de que pudiera cambiarle el pañal, alguien tocó a la puerta y quise abrir antes.

-hola.

Era mi hermano Rodrigo.

-¿qué estas haciendo? ¿Tienes tiempo?

-¿tiempo para qué? -pregunté.

-necesito hacer una entrevista familiar, adivina quién volverá para año nuevo.

-que te parece si me vas platicando en lo que le cambio el pañal a Helena.

-claro, bueno estuvimos hablando con todos y la mayoría quiso que se hiciera la reunión con nuestros abuelos, así que tenemos que preparar un documental y más de ti pues te ausencia fue más larga.

Mientras hablaba mi hermano, puse a Helena en la cama para cambiarle su pañal.

-claro, por mi no hay problema.

-que bien que lo digas, por que necesito tu cámara para hacer el documental.

-si, ya sabía que a eso iba todo ¿puedes cambiarle el pañal a Helena mientras la busco?

-claro, no creo que sea tan difícil.

-a guarda un minuto ahora vuelvo.

Pasó un minuto y gritó mi hermano.

-¡Dios! Como puede ser que algo tan pequeño y tierno saque algo así.

-ten cuidado, a veces a un no acaba puede que. . .

-¡no! Mi playera -interrumpió mi hermano.

-te orine.

- creí que sólo los niños podían orinarte.

-sorpresas que te da la vida.

-¿y ahora que hago?

-limpia con las toallitas.

-¿cómo es que no te vomitas?

-respiro ondo y la cambio rápido.

No era una grán cámara y de hecho tenía unos 10 o 15 años conmigo, tomé algunas fotos de la madre de Helena con ella e incluso grabé sus iniciales en la parte baja de la cámara, nos acompañó en todo el viaje.

-aqui está, sólo cuídala por favor ¿qué hiciste?

-pues le puse el pañal como me lo dijiste.

- número 1 está al revés el pañal y número 2 el talco sólo va en la parte de las pompis, no sobre todo el cuerpo.

-yo que voy a saber, no pienso tener hijos. -dijo mi hermano. -bueno, no se te olvide llegar puntual a la reunión, ya conoces como se pone nuestro tío Pablo y ahora es peor, después de que se hizo su tercera lipo.

-ugh. -dije asqueado.

-Por cierto, hasta yo que no se nada de  bebés, se que ya no le quedará esto. -dijo mi hermano, mostrando una playerita rosa que le había comprado.

-y eso ¿qué es?  -pregunté.

-un regalo, si no le queda podemos cambiarlo por uno más grande.

-no, no me refiero a eso ¿Te agrada mi hija? ¿qué pasó con la imagen de niño rudo que tanto cuidabas?

-es parte de la familia y es tu hija, supongo que haremos una excepción. -habló mi hermano mientas se dirigía a la salida.

Yo sabía que en el fondo le agradaba Helena a mi hermano, aún que el lo niegue. Mi hermano nunca ha querido a ningún bebé desde que tenía 4 años, pues por accidente mi mamá cargo a un bebé y le dijo que bonito y puff sus etapas de conflicto se desencadenaron.

Ahora espero que entiendan que cuando entendí que le agradaba mi hija, me note sumamente sorprendido.

-tu que piensas corazón ¿crees que le caíste bien?

Helena balbuceó un poco.

-bueno mi amor, pues será mejor que te limpie todo el talco. Y luego tendremos que salir de compras por que quiero que te luzcas frente a todos.

Un conflicto de la vida es querer encajar dentro de los sistemas que existen, un sistema puede llamarse grupo, secta, ciudad, pueblo, amigos, etc. El sistema se compone de sus integrantes, el entorno y el roll que le de cada uno. Según bertalanffy sólo existe un sistema, no obstante otros autores no estuvieron de acuerdo con el, dividiendo los sistemas en dos;

Sistema abierto y sistema cerrado.

A menudo vemos que para querer encajar dentro de un sistema, tenemos que someternos a la clasificación, el que necesito para entrar en ese grupo, el por qué y si mis características son a pro del sistema que quiero encajar.

Un ejemplo muy sencillo es el trabajo, cuando acabe mis estudios tuve que buscar un trabaja y gracias a mi preparación es como me aceptaron, cumpli sus requisitos y me integraron al sistema. El caso de Helena no cambia en nada, un sistema tiene barreras, o sea límites y divisiones entero otros, Helena no podía entrar a una empresa a esa edad y ser asimilada por el sistema.

No obstante los sistemas cerrados están condenados a ser eliminados por qué el sistema abierto tiene la variable de ser un sistema que acepta la retroalimentación, la retroalimentación es la forma en la que se ingresan nuevos datos y son aceptados, Helena era mi pequeño dato y al integrarse a mi familia causa una retroalimentación pues seguirá con el legado de mi familia y así mi apellido y sangre no morirán. Si Helena no hubiese nacido mi árbol genealógico hubiera acabado y mi sistema se eliminaría, es claro recalcar que si mi hermana o mi hermano tenían hijos, pues ellos retroalimenta su sistema, mi sistema es Helena y yo, claro que después está el supra sistema que son todos los que nos rodean, pero sin darme cuenta está pequeña con otros sistemas, desde August y Corrina hasta mi hermano Rodrigo e incluso en mi trabajo, religión, entorno, bueno en fin, hizo un desastre hermoso en mi vida.

Yo quería que encajara en mi familia y se diera una muy buena primera impresión en aquellos que faltaron, después de todo, es lo que hacemos los papás, preocuparnos por nuestras criaturas.

HelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora