Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 8

Cuando volvió a la mesa junto a sus compañeros, tras esperar unos segundos y así asimilar esa corta y nada agradable situación que acababa de vivir, Clarke ya no estaba, al menos no cerca, en su lugar era Murphy quien estaba atendiendo a sus compañeros. Y casi sin ser consciente de ello, quiso buscarla con la mirada, echando un vistazo rápido por el local, encontrándola rápidamente en la barra, hablando un tanto alterada con Lincoln, porque la conocía, y la conocía tan bien, que solamente viendo su expresión corporal podía deducir cómo se encontraba.

Suspiró apartando la vista, apartándola en un punto concreto de la mesa, intentando ordenar sus pensamientos lo más rápido posible tras el encontronazo que acababa de tener con Clarke. Y es que vista la actitud de la rubia, tras la corta conversación que acababan de tener apenas hace unos minutos, un par de preguntas cruzaron su cabeza con rapidez; ¿Tanto le llegaba a molestar su presencia? ¿Tanto que ni siquiera era capaz de alzar la mirada para ver directamente su rostro y sus ojos?

-Lexa -llamó la atención uno de sus compañeros, posiblemente al darse cuenta de que a pesar de estar allí con ellos, su mente estaba yendo un poco por libre. -¿Estás bien? -Alzó la vista para poder observarlo, a pesar de saber quién era el dueño de esa voz.

-Sí, sí, tranquilo -contestó con una ligera sonrisa en los labios, intentando camuflar así que todo iba bien y que su cabeza no iba a mil por hora. -No te preocupes Tyler, todo bien -le aseguró.

-Si necesitas algo... -quiso insistir el joven.

-No de verdad, tranquilo -afirmó.

Tyler era un joven que llevaba casi dos años trabajando en la empresa, había acabado la carrera con unas notas realmente increíbles, y sumando el hecho de formar parte de una de las familias conocidas de su jefe...Pero bueno, la verdad es que el enchufe que pudiera tener estaba algo merecido y compensaba con el buen trabajo que realizaba, siempre atento y con ganas de aprender cada día más. Incluso había perdido la cuenta de las veces que el joven había ido en su busca para pedirle consejo o ayuda sobre algún que otro proyecto. También era cierto que era bastante guapo, alto, moreno, de ojos oscuros y con una recortada barba que le hacía aparentar un par de años más. Era raro el día que no escuchaba algún comentario sobre el chico en sus frecuentes paseos hacia la maquina del café. El "joder que bueno está" era bastante común escucharlo en las conversaciones de sus compañeros, tanto mujeres como algún que otro hombre.

Y aunque le había dicho a su compañero que estaba bien... la realidad era un tanto diferente. ¿Por qué? Pues porque ese tipo de situaciones tan incómodas con Clarke seguían afectándole demasiado, porque lo que más deseaba era tener una relación cordial entre adultos, porque toda esa situación la estaba quemando cada vez más. Y además, el hecho más importante que le afectaba desde hace días; la falta de sus niñas.

Así que sin más, se disculpó con sus compañeros y se dirigió a la barra.

-Lincoln -llamó la atención de su amigo, quien rápidamente la localizó con la mirada. -¿Está Octavia en casa? -Quiso saber con algo de urgencia.

-Sí, sí, hoy terminaba antes de trabajar -le informó Lincoln después de pensarse la respuesta durante unos segundos. -Seguro que está ya allí -le aseguró con una ligera sonrisa.

Y justo cuando iba a hablar de nuevo, una voz paró en seco su acción.

-La cuenta de la doce -dijo Clarke a tan solo un metro, o incluso algo menos de distancia con ella, notando su presencia apoyada en la barra tras dejar la bandeja.

-¿Vas a ir a verla? -Le preguntó Lincoln directamente a ella, mientras sacaba el ticket de la cuenta que Clarke le había pedido. -Aquí tienes -se acercó a Clarke para dejarle la cuenta y volvió hacia ella. -¿Qué ha pasado? -Quiso saber, apoyando sus codos sobre la barra para intentar estar más cerca y que la conversación fuese en cierto modo más privada, o lo más privada posible contando donde estaban y lo abarrotado que empezaba a estar el lugar.