Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 18

Tras dejar a las niñas en el colegio esa mañana, prácticamente voló hacia la galería. Oliver había salido de viaje y ella debía encargarse de un cliente especial, o eso era lo que le dijo para convencerla, además de sumarle el típico comentario de "te vendrá bien para tratar con gente del mundillo". Como si a ella le importase tal cosa.

Se trataba de una mujer más o menos de su misma edad, la típica heredera entusiasta del arte que se movía de galería en galería, buscando en que fundir su herencia. Información que sabía de boca de su jefe. Ella tan sólo la conocía de haber entablado un par de frases con ella la tarde del teatro de Alycia, simplemente para ver qué día y a qué hora le venía mejor a ambas. Porque al parecer, la mujer era una de esas típicas en las que su tiempo valía más que el del resto de mortales.

-Buenos días Clarke –le saludó sonriente Anna, la joven recepcionista que había sustituido a Marin, la mujer mayor que solía preparar dulces de vez en cuando. Los mismos dulces que echaba tanto de menos ya que la mujer solía siempre llevarle unos cuantos tanto para ella como para las niñas.

-Buenos días –contestó ella sonriente, acercándose hasta el mostrador para apoyarse ligeramente. -¿Ha llegado ya....? –Empezó a preguntar, pero se quedó en blanco rápidamente, sin recordar el nombre de la dichosa mujer por la que esa mañana había tenido que correr posiblemente más de la cuenta.

-¿La señorita Emma Brown? –Se adelantó Anna.

-Esa –contestó con rapidez haciendo a la vez un chasquido con sus dedos. –Maldita memoria –se regañó negando con la cabeza.

-Llego hace media hora o así –le informó bajando el tono de voz para que nadie más las escuchase, a pesar de que cerca no había nadie más, a no ser que ese nadie tuviera un oído superior al resto de la humanidad o algo así. –Estaba esperando en la puerta cuando llegué para abrir –dijo al ver su cara de confusión tras observar su reloj de muñeca, comprobando que no había llegado tan tarde. La tal Emma había llegado temprano, demasiado temprano. –Ha pasado al interior de la galería como si tal cosa después de decirme su nombre.

-Que desesperación... –susurró provocando que Anna sonriera. –Deséame suerte –suspiró de forma dramática.

-Clarke –llamó su atención Anna. –Me ha parecido un poco...estirada –confesó la chica poniendo una mueca graciosa.

-Me encanta que me informes de estas cosas –dijo con tremenda sinceridad. –Gracias –susurró girándose para adentrarse por los pasillos de la galería, en busca de la tal Emma.

Se movía con paso ligero por el lugar, intentando localizarla lo más rápido posible, porque si las palabras de Anna eran ciertas... Posiblemente eso de que la hicieran esperar no sería muy de su agrado. Y lo que menos quería era llevarse una charla posterior de Oliver. Ganas cero.

Pudo relajarse cuando finalmente la encontró en una de las salas más pequeñas. Se encontraba de espalda, observando una fotografía, concretamente el trabajo de un joven que comenzaba sus andaduras en el arte de la fotografía, el cual había tenido la misma suerte que ella cuando Oliver se fijó en su trabajo.

-¿Señorita Brown? –Pronunció caminando hacia ella, intentando llamar así su atención. Algo que al parecer no consiguió puesto que la mujer seguía en la misma postura, sin tan siquiera moverse un milímetro.

Una de dos. O no había dicho su nombre lo suficientemente alto, o la tal Emma estaba un poquito mal del oído.

-Es triste ¿cierto? –Preguntó la mujer sin apartar la mirada de la fotografía cuando llegó a su altura, antes de que pudiera decir una palabra más.