Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 34

Pasado

-Sois demasiado perfectas juntas –decía observando a Lexa en la cama junto a la pequeña Alycia –os deberían contratar para una campaña publicitaria o algo así –dijo observando cómo su mujer sonreía mirando a la pequeña.

-¿Cómo es tan preciosa? –Preguntó Lexa sin tan siquiera levantar la vista.

-¿Qué esperabas? –Le devolvió una pregunta. –Los genes cariño –afirmó a la vez que Lexa pasaba su mirada de la pequeña a ella –eres un bombón, la pequeña es un bomboncito –dijo provocando que la castaña sonriera. –¿Qué te apuestas a que tendrá unos ojazos de infarto?

-No sé si apostarme nada contigo, dijiste que serían dos niñas y fíjate, ya tenemos la primera –contestó la castaña con un gesto gracioso. –¿Estás cansada? –Le preguntó tras haber soltado un pequeño bostezo.

-No que va –dijo con rapidez –aguantar todo el día visitas en casa tras haber dado a luz, más las horas de hospital es lo más relajante del mundo –ironizó.

-Querían ver a la pequeña –contestó Lexa.

-Y no tienen compasión de su madre –respondió ella rápidamente. –Pero bueno, con un besito se me pasa –afirmó haciendo que Lexa sonriera mientras se acercaba a sus labios.

-Será mejor que descanses, yo me ocupo de dormirla –propuso la castaña tras el beso.

-¿De verdad? –Preguntó con un poco de emoción, porque aquellas palabras habían sonado como música para sus oídos.

Y es que descansar era justo lo que más necesitaba, porque tras el hospital las visitas en casa habían sido demasiado continuas, como si no hubiese días para visitar a un recién nacido, como si de un día para otro fuese a convertirse en un adolescente o algo así.

Agotador. Había sido tremendamente agotador.

-De verdad –afirmó Lexa sonriente, acariciando su mejilla con cariño –tienes unas ojeras preocupantes.

-Tú no te quedas atrás –respondió –pero antes quiero hacer algo.

Se movió para alcanzar el móvil que había dejado sobre la mesita.

-Nuestra primera foto las tres juntas –informó mientras preparaba la posición del móvil y se pegaba más a Lexa. –Es perfecta –afirmó observando la foto, sin tan siquiera querer repetir. –¿Te gusta? –Le preguntó a la castaña, quien había vuelto toda su atención a la pequeña de nuevo, a quien mecía entre sus brazos mientras le acariciaba el rostro.

-Me gusta todo lo que tenga que ver con vosotras dos –afirmó clavando sus ojos verdes en ella.

-No seas pelota, ya te he dado una criatura –bromeó volviendo a dejar el móvil en su sitio para recuperar nuevamente su posición.

-No sabes cuánto te quiero –soltó Lexa en cuanto sus ojos volvieron a encontrarse.

-Me lo puedo imaginar –afirmó pensando en cómo su amor hacia Lexa crecía día a día. Casi sin ser consciente de ello, algo que nunca podría haber imaginado, algo demasiado perfecto, tanto que incluso en ocasiones le asustaba.

*****

Observaba desde el umbral de la puerta de la habitación de la pequeña Alycia cómo Clarke se desenvolvía con ella. Había resultado ser una estupenda madre, algo que ella ya había intuido con anterioridad. Al igual que también le había ocurrido con su visión de cómo se le caería la baba cuando las viera interactuar juntas. Y es que... ¿Cómo no hacerlo? Era realmente increíble verlas juntas. Amaba con toda su alma a su mujer y a esa pequeña personita que había conquistado su corazón desde el primer momento. Las dos personas más especiales de su vida, y las que más amaba, llenaban su vida por completo.