Capítulo 15

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Su noche se había centrado casi exclusivamente en dar vueltas y vueltas en la cama, sin poder conciliar el sueño por mucho que lo había intentado, llegando incluso a suplicar en que alguna de las niñas se despertara y así poder entretenerse algo en intentar que volviera a dormir. Y la idea de acurrucarse con alguna de ellas en una de sus camas tampoco le parecía tan mala, pero la descartó rápidamente por si tenía la mala suerte al final de despertarlas. Clarke, no seas monstruo, las niñas no tienen culpa de tu insomnio, se repitió después de bufar algo desesperada contra la almohada, incluso agotada de las veces que había estirado el brazo para coger el móvil y entretenerse con algo.

Al parecer la jodida cabeza iba a explotarle de seguir así, porque además de la desesperación de no poder dormir por mucho que quisiera, el recuerdo de lo ocurrido apenas unas horas atrás no parecía querer desaparecer de su mente.

Y es que cuando esa tarde el timbre llamó su atención, nunca pensó en encontrar la imagen de Lexa en la pantalla del portero electrónico, logrando que su corazón se acelerase momentáneamente, muy posiblemente debido a la inesperada sorpresa. Y es que hacia algo de tiempo que dicha imagen no se mostraba ante sus ojos, porque de lo normal ella entraba directamente con sus llaves, pero después de todo lo ocurrido... después de lo ocurrido muchas cosas habían cambiado, como ese simple momento tan cotidiano.

No le dio tiempo a pensárselo mucho, o posiblemente tampoco quiso darle muchas vueltas, acabando finalmente optando por abrir. Sí Lexa quería algo, cuanto antes acabasen mejor. Posiblemente habría llegado hasta allí en busca de algo suyo que aun estaría por casa, a saber.

Observó cada uno de sus movimientos en cuanto abrió la puerta, fijándose detenidamente en cómo esa mujer que ahora se acercaba hasta ella, con la que tantos momentos había compartido, parecía haber perdido esa confianza y fuerza que le caracterizaba, no siendo capaz de alzar la vista hasta que no tuvo más remedio al llegar al portal, saludándola incluso con un hilo de voz.

Ese "He comprado esto para las niñas... Están muy encaprichadas con estos monigotes, los vi y bueno...", despejó sus dudas sobre lo que venía buscando.

Podría haber hecho lo que le pidió y entregárselos ella misma, pero en el fondo pensó que a las niñas le encantaría volver a ver a Lexa, y que a Lexa también le encantaría volver a ver a las pequeñas. Así que optó por llamarlas y que ella misma se los entregase, algo que en su misma posición claramente hubiese preferido.

Sin tan siquiera darse cuenta se encontraba contemplando la imagen de las tres sonrientes, fijándose en cómo Lexa se perdía por completo en observar a las pequeñas mientras controlaba la emoción, envueltas en un aura de felicidad repentina, incluso en ella misma, que inevitablemente se descubrió sonriendo ligeramente cuando las pequeñas descubrieron sus regalos.

Una felicidad que acabó pronto en cuanto Lexa se despidió de ellas, centrándose también en la repentina y visible decepción de las niñas, y provocando que en su mente comenzase a saltar una larga lista de preguntas: ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? ¿Por qué a las pequeñas siempre les tocaba tener que pasar por momentos desagradables? ¿Por qué no podía ser diferente? Pero... ¿cómo de diferente? ¿Acaso era tan estúpida que no sabía cómo poder buscar el equilibrio necesario? ¿Intentaría Lexa buscar el equilibrio cuando a ella le tocase el mes con las niñas?

Y podría jurar que fue contestándole a la castaña casi sin ser consciente, con la mirada perdida, sin centrar la vista en ningún punto en concreto debido a que su mente se encontraba batallando en cómo dar respuesta a todas esas preguntas, pero tan sólo fueron necesarios dos segundos como mucho de contacto visual con sus ojos verdes para que un leve pinchazo se clavase en su pecho al observar su mirada triste y desconsolada, teniendo que apartar de nuevo rápidamente la vista, intentando levantar un muro entre ambas, porque de seguir así, con todo lo que el momento con las pequeñas le había provocado, no sabría de que manera podría haber terminado la escena.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora