Capítulo 79

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Pasado

El fin de semana anterior, el mismo al que le había puesto tantas expectativas, había acabado siendo un desastre. Y sí, todo había empezado de una forma muy bonita, donde las cuatro estaban disfrutando de un fantástico día en familia sin intermediarios y sin ningún tipo de complicación. E intentó que esa armonía siguiera reinando todo lo posible, pero le fue tremendamente imposible cuando Lexa le comunicó que no podría ir a esa fiesta en el colegio de las niñas por un tema de trabajo, por una estúpida reunión que muy posiblemente tendría que ver con ese proyecto en el que llevaba meses sumergida, agotando su descanso y su tiempo con ellas. Y ella por su parte ya le había advertido en un par de ocasiones que debía tomarse aquello con más calma, pero su mujer al parecer no estaba por la labor de escucharla ni de hacerle caso.

Y estaba enfadada, molesta y cansada. Un maldito combo que afectaba a su carácter por completo y a su actitud. Porque ella realmente no quería sentirse así, quería que las cosas marchasen bien de nuevo, pero a Lexa cada vez la sentía más lejos, provocando que ella misma comenzase también a distanciarse más casi sin ser consciente. Un verdadero tira y afloja del que sabía que no saldría nada bueno.

-¿Cuándo vuelves? –Preguntó desde la cama, viendo cómo Lexa, totalmente inmersa en sus pensamientos, llenaba una pequeña maleta con algo de ropa.

-El lunes por la mañana –contestó debatiéndose entre dos camisas. –La reunión es el sábado, pero si todo sale bien el domingo tenemos un coloquio con un gran cliente –decía mientras se aseguraba de haber metido en la maleta alguna prenda que parecía no estar segura de haber cogido.

La observó unos segundos en total silencio. Segundos en los que ninguna se miró a los ojos, porque ella solamente la observaba desde su posición, y su mujer parecía muy concentrada intentando recordar algo, o más bien pensando en que no se olvidase de nada.

-¿Quieres que vaya a recogerte al aeropuerto? –Preguntó tras unos segundos, viendo cómo Lexa rápidamente se perdía hacia el baño, seguramente para coger sus cosas de aseo.

-No –contestó la castaña desde la distancia –no es necesario –le aseguró saliendo por la puerta con un pequeño neceser –cogeré un taxi sin problema, así no tienes que estar perdiendo el tiempo.

Iba a contestarle con un "no es perder el tiempo, es ganar minutos a tu lado", así, totalmente improvisado y sin pensarlo, en un intento de provocar que las cosas no estuvieran así de distantes y para intentar ganarse una de esas tímidas sonrisas de Lexa, esas a las que llevaba tiempo sin poder observar. Y sí, iba a soltarle aquella frase no apta para diabéticos, pero el sonido del móvil de la castaña rompió sus esquemas con bastante rapidez.

-Es mi jefe, está ya en la puerta esperándome –le dijo tras comprobarlo, a la vez que ella volvía a maldecir a su maldito jefe y a su maldito trabajo, porque toda aquella rutina laboral tan intensa estaba robándole a su mujer. Robándole todas sus sonrisas, sus despertares, sus minutos privados y no tan privados, su atención, sus caricias, sus piques y sus miradas.

La observó cerrar la maleta con bastante rapidez, bajándola segundos después al suelo y moviéndose con algo de prisa para alcanzar la chaqueta que había decidido ponerse antes de salir de la habitación.

-Lexa –llamó su atención justo cuando ya iba a salir sin volver a interaccionar entre ellas, sin una mirada y sin una sola palabra más. –¿No te olvidas de algo? –Preguntó mirándola directamente.

-No, creo que no. Creo que lo llevo todo –le aseguró, viendo cómo perdía la vista por toda la habitación, por si se había dejado algo fuera de la maleta. –¿Por? –Preguntó clavando ahora la mirada en ella.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora