Capítulo 35

4.4K 353 105
                                    


Resopló agotada nada más entrar en casa. Y es que el día había sido horrible. Espantoso. Nefasto.

Al final había cedido en ayudar a Oliver en su siguiente exposición, y prácticamente la tenía como si fuese una novata más, como si no llevase años trabajando de eso y sólo sirviera para pasarle el material y ayudarle con el equipo. Menudo castigo. Apuntó mentalmente salir a echar unas fotografías ella sola por su cuenta para hacerle ver a Oliver que su famoso bloqueo era totalmente incierto.

Además, el hecho de no tener a las niñas y la conversación tan horrible con su madre días atrás no ayudaba nada de nada. No había tenido el valor de acercarse a hablar con ella, ni siquiera de llamarla por teléfono o dejarle un mensaje, porque la sensación de haberla cagado era tremenda. Sabía que debería trabajarse una buena disculpa y cuanto antes.

-Pufff –volvió a resoplar dejando las llaves en un pequeño mueble que había en la entrada, justo donde al parecer una de las pequeñas había decidido que sería el perfecto lugar para dejar un pequeño dinosaurio de juguete –renacuajas –sonrió cogiéndolo para dejarlo de nuevo en el mismo sitio, total, el dinosaurio no parecía quejarse con su nuevo hogar, y a ella la verdad, poco le importaba.

Y aunque había llegado lo suficientemente tarde a casa como para empezar a prepararse la cena, decidió que empezaría por una buena ducha y por ponerse algo más cómodo ya que Oliver le había pasado más trabajo para hacer en casa. Agotador. Simplemente agotador. Al menos sabía que entretenida iba a estar. Quizás con suerte caería rendida en brazos de Morfeo sin que su cabeza diera vueltas y vueltas pensando en la putada que era volver a estar sin las niñas durante tanto tiempo.

Y es que aunque Lexa le había confesado que podía ir cuando quisiera a verlas, daba igual el día o la hora, e incluso sin tener que avisarla...tener el valor para hacerlo era muy difícil. ¿Qué haría? ¿Presentarse en el piso como si nada? Decirle "ey hola, mira pasaba por aquí ¿puedo ver a las niñas?" No claro que no.

Porque aunque las cosas parecían estar más suaves entre ambas, aun ese paso no se había dado, y realmente no sabía si ella contaba con el valor necesario. Lexa siempre había sido la más dura, por así decirlo, de la relación, aunque también era cierto que hacía tiempo que no veía a esa mujer segura y firme de la que se enamoró. La misma que parecía estar volviendo poco a poco. Lo había visto en algunos gestos; cuando estuvo con ella en el hospital, cuando le dio el abrazo esa misma tarde-noche, cuando le pidió que subiera a su piso o apenas solo hace unos días cuando entró completamente decidida en casa para ver a la pequeña.

Al final decidió que la cena por el momento estaba un poco de más. Así que cogió una cerveza del frigorífico y se sentó con el portátil en el sofá del salón, acercando la pequeña mesa para poder trabajar desde ahí.

No supo realmente cuanto tiempo pasó revisando las fotografías que Oliver le había pasado, no quiso hacerle caso al reloj, pero iba por su segunda cerveza y su estómago había empezado a rugir. Pobre, llevaba ya unas cuantas horas sin el sustento necesario.

Y aunque había decidido dejar el trabajo por esa noche en cuanto se levantó a hacerse un sándwich, siguió con el portátil mientras su estómago lo disfrutaba, eso sí, esta vez acompañado de un refresco, porque aunque podía seguir con otra cerveza más perfectamente al no estar con las niñas, tampoco era plan que se montara ella sola una fiesta improvisada así como así.

Sonrió nada más abrir una carpeta en el ordenador, la misma que tenía enormemente vista. Una carpeta que a la vez estaba dividida en más, y todas ellas contenían montones y montones de fotos de las niñas durante todos los años. Un gran trabajo recopilatorio que había estado haciendo a lo largo de mucho tiempo. Del cual tenía bastantes copias en diferentes memorias externas por si algún día el portátil decidía jugársela.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora