Capítulo 48

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Pasado

Suspiró realmente aliviada en cuanto Clarke aparcó el coche en la puerta de casa. Y es que después de los días en el hospital tras el parto estaba realmente agotada. Necesitaba volver a casa y descansar de verdad. Poder relajarse y disfrutar de su familia en su hogar, en el lugar que año tras año Clarke y ella habían ido transformando en su refugio particular, el sitio al que más anhelaba volver siempre que pasaba demasiado tiempo fuera.

-Dulce hogar –dijo Clarke provocando que volviera a suspirar –ahora vas a poder descansar de verdad –sintió cómo cogía su mano para dejarle un beso, regalándole ella una sonrisa sincera.

-Tú también lo necesitas –le aclaró observando su gesto cansado, acariciando su rostro con cariño con la mano que tenía libre.

-Que va –contestó su mujer para quitarle importancia, a pesar de que ambas sabían que también lo necesitaba.

Y es que Clarke no se había despegado en ningún momento de la habitación, incluso había dejado esos días a la pequeña Alycia con su madre, algo que sabía que le había costado mucho. Porque el hecho de verla sólo a ratos durante las visitas no le era suficiente a ninguna de las dos.

-Espera, ahora mismo te abro, voy a coger primero a la pequeña –le informó saliendo con rapidez del coche, dirigiéndose a la parte de atrás. –Está despierta –le informó observando como la cogía en brazos.

-¿Sabes que no soy una más de tus hijas verdad? –Le preguntó sonriente en cuanto Clarke abrió su puerta con la pequeña en brazos.

-¿Sabes que te tengo que cuidar verdad? –Le respondió ofreciéndole una mano que ella aceptó encantada.

-No, no. Llévala tú mejor –se negó cuando Clarke intentó cederle a la pequeña.

-¿Te sigues sintiendo mal? –Preguntó su mujer preocupada.

-Estoy bien, pero prefiero prevenir, la cojo dentro mejor –le respondió ella.

Esos días había estado un poco mal. Se había sentido molesta por la cesárea, había sentido algún que otro mareo e incluso nauseas, algo que según el doctor era normal, y que según Clarke se arreglaría cuando estuviera en casa comiendo decentemente.

-Mi madre vendrá en nada a dejar a Alycia –le informó Clarke mientras ella abría la puerta de casa. –¿Quieres que te traiga algo de paso? –Le preguntó dejándole pasar a ella antes con la pequeña.

-No, no, no es necesario –respondió con rapidez cerrando la puerta y siguiendo la estela de Clarke hacía el salón.

-Con cuidado –dijo Clarke mientras ella se sentaba en el sofá.

-Dámela –le pidió a la pequeña extendiendo sus brazos.

-Ten cuidado –le advirtió Clarke de nuevo.

-Clarke por dios, ya cuidé de Alycia también siendo tan pequeña –le respondió con cierta dureza sin darse cuenta. –Lo siento –dijo con rapidez al ver su gesto mientras le dejaba a la pequeña. –Clarke –llamó su atención cogiendo su mano con cariño –lo siento –le repitió.

-Sé que eres una madre genial, lo de cuidado lo decía por ti, por tu cesárea –le aclaró Clarke.

-¿Me perdonas? –Le preguntó intentando poner cara triste, ganándose de ese modo una sonrisa de su mujer.

-Soy una blanda –contestó Clarke sonriente, dejando un beso sobre sus labios justo cuando el timbre sonó. –Será la pequeña –dijo despegándose de ella para ir a abrir.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora