Capítulo 92

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Llevaba un par de semanas en casa, semanas en que se había ido sintiendo a cada día más completa, más feliz. Clarke y ella se habían adaptado la una a la otra de nuevo, como si no hubiese ocurrido nada, como si no hubiesen pasado meses separadas y sin compartir la complicidad que solían tener. Semanas donde la convivencia con las tres mujeres de su vida había vuelto con tranquilidad y normalidad. Bueno, con la tranquilidad que pudiesen darle las dos pequeñas que a cada día parecían más activas.

-Aquí, quieta –le ordenó a la pequeña Eliza, cogiéndola y subiéndola de pie sobre la cama. –Hay que vestirse ya –le aclaró mientras la pequeña fruncía el ceño sin quitarle la mirada de encima.

-Pero quiero jugar con mami y Alycia –se quejó la pequeña mientras le iba poniendo el pantalón.

-Mami y Alycia no están jugando cariño –le aclaró dejando un beso en su nariz. –Mami está vistiendo a Alycia, igual que yo hago contigo –decía mientras iba poniéndole la camisa y la pequeña parecía convencerse cada vez más. –Mejor por dentro –le dijo a la vez que iba metiéndole la camisa por dentro de los pantalones. –Pero mírate, que guapa estás mi vida –le sonrió dulcemente mientras le acariciaba el rostro. –Vamos a ponerte los zapatos –señaló sentándose en el filo de la cama, gesto que la pequeña imitó para que así pudiera ponérselos.

-¿Y a dónde vamos mamá? –Preguntó la pequeña alzando ligeramente su pie para que ella pudiera ponerle el zapato.

-Vamos a ver las nuevas fotos de mami –le aclaró.

Esa misma tarde-noche tenían un plan estupendo. Clarke había trabajado muy duro durante esos días, esforzándose al máximo para terminar su nueva exposición. Y aunque ella había insistido muchísimo en que le enseñase algo o que le diese alguna insignificante pista, su mujer se había negado cada una de las veces, poniendo de excusa que tarde o temprano vería el resultado, pero logrando que la expectación creciese cada vez más.

-Pero tenéis que portaros muy bien eh –apuntó mientras la pequeña parecía estar pensándose algo.

-Si me porto bien, ¿puedo tocar la batería? –Preguntó la pequeña tras unos segundos, asombrándose por el gran chantaje que le estaba proponiendo la más pequeña.

-Si te portas bien...hablaremos de ello –contestó viendo el gesto de la pequeña, quien no parecía estar muy convencida con su argumentación.

Y no se trataba de que no quisiera que la pequeña tocase la batería, es que el pack también incluía a Alycia y el piano, algo que desde hacia tiempo tanto Clarke como las niñas se lo habían estado comentando. Y le gustaba la idea, de verdad que sí. Ella apostaba porque las niñas disfrutasen de todo lo que quisieran y si ese algo era fomentar sus sentidos artísticos, mejor que mejor. Pero lo que no le gustaba tanto era el hecho de pensar en todas las horas de ruido que iban a tener que soportar hasta que supieran sacar algún sonido decente de ambos instrumentos.

-Míralas, son dos mini bollitos –dijo Clarke entrando en la habitación con Alycia en brazos, a quien había vestido en su habitación para evitar que las dos pequeñas se pusieran revoltosas y se dedicasen a jugar en lugar de dejar que las vistieran.

-Están preciosas –afirmó ella viendo a las dos pequeñas juntas, vestidas exactamente iguales, con traje de pantalón de color granate oscuro y camisa blanca, rematando el conjunto con unos zapatos estilo gangster.

-Y tú estás jodidamente increíble –le dijo Clarke dejando un beso sobre su mejilla. –Me encanta este vestido –decía acariciando su espalda desnuda. –Pero más me gusta quitártelo –susurró cerca de su oído antes de separarse de ella para dirigirse a su armario.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora