Capítulo 33

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Esa mañana se había despertado sin risas, sin ataque de cosquillas, sin besitos, y sin escuchar las voces risueñas de las pequeñas resonando por toda la casa.

Había vuelto de nuevo su condena, su propia penitencia, esa en la que le tocaba vivir un mes sin ellas, sin las dos personitas que habían convertido su vida en algo único e increíble. Las únicas que sabían cómo darle ese empujón de fuerza cuando más le hacía falta, a veces sin que ella misma fuese consciente de ello. Y es que sin duda alguna eran las dos piezas que faltaban en su vida, algo que sentía con más fuerza el tiempo que pasaba alejada de ellas. Porque sí, para que negarlo, asumía que era una total dependiente de esas dos enanas.

-Buenos días –dijo Anna sonriente en cuanto la vio entrar en la galería.

-Buenos días –contestó por educación, porque la verdad para ella de buenos no tenían nada. Absolutamente nada.

-Ha estado aquí Tom, me ha dicho que te dejara esto –explicaba Anna mientras le entregaba una pequeña tarjeta de memoria –dice que por favor les eches un vistazo a ver que te parecen –aclaró.

Tom era un joven fotógrafo que comenzaba a moverse por el mundillo de la fotografía. Había conocido a Oliver en una exposición, y resultó que el joven adoraba su trabajo, así que las presentaciones no tardaron en llegar. Cuando Oliver se lo presentó, notó realmente al joven emocionado e ilusionado, y es que Tom era un gran fan de sus fotografías de paisajes, concretamente las que dedicaba a la playa y el mar, algo que le confesó en el mismo momento. Y desde ahí, habiéndole pedido permiso y con bastante vergüenza, le hacía llegar parte de su trabajo en algunas ocasiones para que ella le echase un ojo y poder aconsejarle. No le importaba en absoluto, es más, le gustaba poder ayudar a alguien tal y como Oliver había hecho con ella.

-¿Ha dicho cuando vendrá de nuevo? –Le preguntó interesada para saber el tiempo que tenía para echarle un ojo al material.

-Ha dicho que en unos días, pero que igualmente llamará antes a la galería –contestó Anna mientras ella asentía ligeramente con el rostro. –También ha llamado Susan, la chica de la entrevista –le recordó –te ha dejado apuntados estos dos días para ver cuál te viene bien y así echarte esas fotografías que teníais pendientes para cerrar la entrevista –decía entregándole un pequeño papel –ha dicho que puedes llamarle a ese número o escribirle al correo.

-Vale –dijo a la vez que ordenada toda la nueva información en su cabeza, guardando el pequeño papel. –Creo que voy a pasar la mañana abajo –le informó, algo que siempre hacia porque en ese maldito sótano la cobertura era nula. –¿Han venido ya a arreglar la puerta? –Preguntó por si se encontraba con algún impedimento cuando llegase.

Y es que hacía días que la puerta que conectaba y daba paso al sótano mostraba fallos, tanto era así que alguno se había quedado incomunicado abajo en alguna que otra ocasión. "Con lo fácil que es poner una puerta de las de toda la vida" era lo que siempre le decía a Oliver cuando el sistema electrónico fallaba.

-No –contestó la chica. –Pero Clarke –llamó su atención antes de que comenzase a andar, haciendo que parase su movimiento para focalizar su atención de nuevo en ella –está aquí esa mujer –le informó como si ella con esas cuatro palabras pudiese adivinar de quien se trataba –la estirada –susurró la chica al ver su cara de confusión –Emma Brown –le recordó el nombre.

-¿Qué quiere? –Susurró igualando el tono de Anna.

-No lo sé –confesó la chica encogiéndose de hombros. –Ha llegado y me ha dicho que te informase, que estaría dando una vuelta por la nueva exposición –le aclaró.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora