Capítulo 19

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-Holi –saludó Raven bastante animada nada más abrirle la puerta. –Aquí está el alma de la fiesta –decía bailoteando mientras pasaba al interior del piso, moviendo ligeramente una botella de vino a su paso. –¿Cómo es posible que siempre llegues a todos los sitios antes que yo? –Refunfuñó, parándose en seco al ver a Octavia ya sentada en el sofá frente a la mesita baja del salón.

-Fácil, se trata de ser puntual –contestó la aludida sonriente mientras le alzaba una ceja. –Incluso a pesar de tener un niño pequeño –puntualizó picando un poco más a Raven mientras ella cogía la botella de vino que había traído su amiga para meterla en el frigorífico.

-Perdón por no ser doña perfecta –soltó Raven fingiendo estar enfadada mientras se dejaba caer en el sofá contrario al de Octavia. –Lléname una copa querida, hoy estoy agotada –resopló mientras se pasaba una mano por la frente de forma dramática.

-Mueve el culo –le contestó Octavia dándole un ligero toque en la pierna desde su posición –si te pasas el día haciendo como que trabajas y cuando llegas a casa Murphy te lo tiene hecho todo –siguió picándola a la vez que ellas conectaban sus miradas, compartiendo una sonrisa con lo que Octavia estaba logrando mientras dejaba un par de cosas sobre la mesa para picar.

-Pero bueno ¿qué demonios es esto? –Se indignó Raven incorporándose levemente, haciendo que Octavia cumpliese su objetivo con bastante rapidez. Picada. Raven estaba ya bastante picada. –Échala –le pidió, clavando su mirada en la de ella a la vez que señalaba a Octavia. –Encima que os brindo mi presencia me viene con estas cositas. Pero... ¿será posible? –exageró alzando las manos. –¿Qué clase de castigo es este?

-Calla ya –dijeron a la vez ella y Octavia, provocando que Raven bufase y se dejase caer en el sofá de nuevo.

-Dos contra una, eso no está ni chispa de bonito –soltó Raven –os sentiréis hasta orgullosas de ello –refunfuñó clavándoles la mirada a ambas.

-Anda, toma –le ofreció una copa de un vino fresco que ya tenía preparado con antelación. –No refunfuñes tanto que te van a salir arrugas a este ritmo –dijo mientras se sentaba al lado de Octavia, dejándole a la dramática de Raven el otro sofá completamente para ella.

-Más quisierais –contestó con rapidez. –Soy la más buenorra de las cuatro, y lo sabéis –soltó incluyendo a Clarke en el pack, aunque no estuviera en el momento.

-Flipada, eso es lo que eres –contestó Octavia mientras negaba con la cabeza.

-Mirad –Raven llamó la atención de las dos incorporándose en el sofá rápidamente y sentándose para llegar mejor a unos panecillos que había puesto sobre la mesa para acompañar el vino. –Ésta tiene unos ojazos y unos labios de infarto –dijo señalándola a ella en primer lugar. –Tú tienes un señor cuerpazo –señaló a Octavia. –Y Clarke. Madre mía la rubia –soltó un silbidito antes de seguir. –Ojazos. Un buen par y un cuerpazo. Tú bien lo sabes eh –bromeó guiñándole un ojo. –Pero, todas sabemos que aquí la mejor soy yo, soy el pack completo –soltó triunfante mientras se echaba hacia atrás y abría sus brazos para extenderlos en el respaldo del sofá.

-¿Y tu modestia? –Preguntó Lexa fijando la mirada en ella.

-¿Lo qué? ¿Y eso que es? ¿Se come? ¿Lo tienes en el horno? –Contestó Raven provocando unas risas en las otras dos. –Bueno. Vamos a ponernos al día que ésta semana no nos hemos visto –se animó de nuevo hacia adelante, incluso dando una sonora palmada.

Y es que las semanas que no podían verse tan seguido por motivos de trabajo y falta de tiempo, siempre dedicaban el viernes por la noche para tomar algo en el piso en el que ahora estaba alquilada y así ponerse al día con rapidez entre alguna que otra copa de vino o unas cuantas cervezas.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora