Capítulo 51

4.5K 333 184
                                    


Escuchó el timbre del portero automático alertándole de que alguien la estaba buscando, pero se hizo un poco la remolona, aunque más que un poco podría decirse que bastante, porque ni siquiera hizo un pequeño amago de moverse ni de abrir los ojos. Era demasiado temprano como para empezar un nuevo día, o eso es lo que su propio cuerpo le decía.

La pasada noche había sido un gran cúmulo de emociones tanto por la pequeña como por la incertidumbre de la actitud de Clarke cuando se enterase de tan mala noticia. Una actitud que le sorprendió gratamente, sabía cómo era de protectora con las pequeñas, así que lo que más temía es que la situación que llevaban tiempo manteniendo se rompiera. Pero no, no fue así. En absoluto. Clarke se mostró totalmente compasiva con ella, sorprendiéndola incluso al final de la noche con aquel abrazo que hizo que descargara rápidamente toda la tensión contenida. Incluso bromeó un poco, sabiendo que lo hacía con la misma intención. Con la intención de calmarla, algo que verdaderamente logró y le sorprendió a partes iguales, provocándole una sonrisa en el rostro hasta que se tumbó en la cama con la pequeña, donde tanto el sueño como el cansancio pudieron con ella. Incluso juraría que no había cambiado de postura en toda la noche, ya que recordaba cómo había rodeado a la pequeña con los brazos y con mucho cuidado, y era exactamente la misma postura que compartían. La misma que estaba dispuesta a compartir durante un par de horas más.

Pero el timbre volvió a sonar, y aunque estuvo a punto de pasar de nuevo de él, la idea de que fuera Octavia dejándole a la pequeña Alycia cruzó con rapidez su mente, haciendo que se levantara aun con más rapidez para correr a abrir, sin tan siquiera percatarse de que fuera su amiga. ¿Quién más podría ser?

Dejó la puerta del piso algo abierta, como siempre hacia para no tener que volver y abrirla, y aun algo adormilada se dedicó a abrir las ventanas del salón para ventilar el lugar y que la luz de un nuevo día golpeara cada una de las paredes.

-¿Sabes? Tienes una costumbre muy fea de dejar la puerta abierta –se sorprendió al escuchar la voz de Clarke, provocando que se girase rápidamente para comprobar si lo que sus oídos habían escuchado era verdad. ¿Acaso se estaba volviendo loca? –Algún día te van a dar un susto.

-¡Mamá! –Exclamó la pequeña Alycia, corriendo a su lado y dejando a Clarke atrás.

No. No estaba loca, al menos no por ahora. Aquello era muy real. Y tan real como que Clarke estaba allí en su salón mirándola mientras la pequeña le reclamaba algo de atención extendiéndole los brazos.

-Hola cariño –dijo cogiendo a la pequeña en brazos, dejando un beso sobre una de sus mejillas, mientras su cabeza seguía intentando asimilar la situación que estaba viviendo. –¿Qué hacéis aquí? –Le preguntó a Clarke algo desconcertada.

Y no es que le molestase su presencia, eso no ocurriría ni en un millón de años. Es que verdaderamente aquello le estaba sorprendiendo demasiado. Porque aun recordaba el momento del abrazo de la pasada noche, y casi sin dejarle asimilarlo Clarke de nuevo estaba delante de sus ojos.

-Bueno, Octavia me llamó diciéndome que no le cogías el teléfono –empezó a explicar la rubia –me dijo que iba a llevar a Ricky a la guardería y me preguntó que hacía con la peque –dijo poniéndole una mueca graciosa a Alycia. –Así que nada, hemos pasado a comprar el desayuno y a ver cómo está Eliza –terminó enseñando una pequeña bolsa, afirmándole así lo del desayuno.

-Creo recordad que era yo la que te debía el desayuno –dijo con una pequeña sonrisa mientras volvía a dejar a Alycia en el suelo, observando cómo subía al sofá para coger uno de sus muñecos.

-Cierto –contestó Clarke con rapidez. –Pero bueno, verdaderamente falta lo importante, falta el café –le aclaró sonriente.

-Yo me encargo –respondió caminando hacia la cocina, observando cómo Clarke dejaba la bolsa que traía sobre la barra que separaba la cocina del salón. –¿Por qué no despiertas a Eliza? –Le propuso preparando la cafetera. –Sigue en mi habitación –le aclaró mientras el sonido de la televisión llamó la atención de ambas.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora