Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 77

Esa mañana se había despertado rodeada por los brazos de Clarke, sintiendo su respiración y su calor directamente contra su propio cuerpo, un gesto del que ni siquiera había sido consciente, suponiendo que tanto cansancio emocional hizo que de un momento a otro su cuerpo se rindiera completamente a los brazos de Morfeo.

Un cansancio que había visto su máximo punto justo el día anterior, justo cuando sintió que todo estaba fuera de orden y que se le escapaba de las manos, que tanto su vida personal como profesional se habían desplomado por completo delante de sus narices y sin que ella pudiese hacer nada para arreglarlo o poder pararlo.

Y se había sentido completamente rota y sin saber cómo afrontar su vida ante los ojos de Clarke, una Clarke que había llegado al piso y que sorprendentemente afrontó la situación. Y la afrontó demasiado bien, porque incluso después de suplicarle que se marchase y de llegar a empujarla, algo de lo que se arrepentía bastante, se mantuvo en sus trece y permaneció allí, logrando que se calmase entre sus brazos, como tantas otras veces había hecho. Porque era un ser tan estúpido y simple que tan solamente necesitaba eso, sentir a Clarke a su lado para que todo se relajase a su alrededor. Y Clarke lo había hecho bien, muy bien, y si la escena de despertar entre sus brazos se hubiese producido semanas atrás, estaba completamente segura que esa mañana se hubiese despertado con una gran sonrisa en el rostro. Pero no, ahora no era el caso, ahora ya estaba cansada de todo un poco, o más bien bastante.

Así que lo tuvo bastante claro tras despertarse esa mañana, había llegado el momento de pensar en ella misma. En ella y en sus hijas, claro. En esas dos pequeñas personitas que llenaban por completo su corazón, las mismas que no le habían fallado y que sabía que le harían poder recuperarse de ese gran bache en el que estaba ahora mismo.

Ella misma y sus hijas. Nada más.

Y era por eso mismo por lo que no quería escuchar ni una sola argumentación, excusa o palabra por parte de Clarke, y podría ser muy egoísta por su parte, lo tenía bastante claro, al igual que sabía que no estaba actuando del todo bien, pero sentía que necesitaba ese espacio personal, que necesitaba volver a conectar consigo misma para poder enfrentar de nuevo la situación.

Un poco de tiempo y un toque personal de piensa más en ti era lo que se repetía mientras se dirigía a las oficinas tras haber dejado a Clarke con la palabra en la boca en el edificio. Y pensar más en ella era la clave, o eso pensaba ahora mismo, porque justo el día anterior se había sentido bastante descontrolada en torno a sus sentimientos y emociones, descargando en una crisis, algo que realmente no le había gustado nada de nada. Algo que no quería que se volviese a repetir y sobre lo que tendría que trabajar.

Piensa un poco más en ti se seguía repitiendo mientras sus pasos ya la guiaban hacia el camino a las oficinas. Un camino que fue cortado de golpe en cuanto sus pies se pararon, en cuanto sus ojos descubrieron a medio camino hacia la entrada a su jefe y a Costia en una actitud un tanto cariñosa. Algo más cariñosa que la actitud que un simple empleado pudiese tener con su jefe o superior.

-Miserable –susurró negando con el rostro, observando cómo Costia sonreía en exceso y se colgaba del brazo de su jefe mientras entraban dentro del edificio. Una actitud que podían mantener sin levantar sospecha alguna porque aun era muy temprano y posiblemente dentro no habría nadie. Algunas sí que sabían jugar sus cartas, aunque de manera bastante sucia.

Avanzó de nuevo con paso firme y seguro tras la sorpresa de aquella escena, cruzando la puerta de entrada para dirigirse directamente hacia el despacho de su jefe, sin andarse con rodeos. Y estuvo muy tentada a abrir de golpe la puerta ante la idea de pillarlos por sorpresa, pero se lo pensó momentáneamente y bastante rápido, porque el hecho de ver algo desagradable tan temprano no era de su agrado. Así que tocó y esperó a que le dieran paso.