Pasado
Sonrió con los ojos aun cerrados al sentir cómo Clarke se abrazaba más a ella desde su espalda, sintiendo sus besos por su cuello y su oreja a la vez que su piel comenzaba a reaccionar sin permiso alguno. Dejándose llevar por la agradable sensación que era despertar en los brazos de su mujer, y mucho más si los besitos entraban en juego.
-Buenos días –susurró algo adormilada.
-Muy buenos –contestó Clarke besando su hombro y atrayéndola más hacia su cuerpo con el brazo que la rodeaba.
-Cómo sigas así, nos fundimos en un solo cuerpo –bromeó mientras Clarke seguía con su labor particular.
-No estaría mal –confesó la aludida comenzando a besar parte de su espalda. –Así me ahorraría el tener que echarte de menos a cada momento.
-Eres tan boba –giró su rostro levemente para poder observar esos ojos azules que tanto adoraba.
-Puede... -Clarke se inclinó un poco para que sus labios se uniesen en un corto beso.
Se estiró un poco, o más bien lo que el abrazo de Clarke le permitía, quien al parecer había decidido no devolverle temporalmente su completa movilidad ya que seguía muy aferrada a su cuerpo.
-¿Me das mi libertad? –Preguntó algo perezosa. Y es que a pesar de saber que en algún momento debían salir de la cama....estar entre los brazos de Clarke se sentía increíblemente bien.
-Ummm...No. –Contestó la rubia, quien seguía dejando cortos besos sobre su cuello.
-Algún día tenemos que salir de esta cama –se justificó a la vez que inclinaba el cuello ligeramente para que Clarke tuviera más acceso a esa parte que parecía haber llamado su atención por completo.
-Sólo para ir a otra –contestó Clarke entre beso y beso, haciéndola reír.
Se giró entre sus brazos, quedándose frente a frente. Observando con detenimiento su rostro y sintiendo su respiración muy cerca. Tan cerca que podía sentir el aliento de Clarke chocando directamente contra ella.
-¿Qué? –Preguntó Clarke con una ligera sonrisa en sus labios tras unos segundos en silencio. Unos segundos en los que solamente se permitió disfrutar del azul tan intenso de su mirada.
-Nada –contestó sonriente antes de acercarse y besar de nuevo sus labios.
-Vamos, dilo –le animó la rubia.
-Eres genial –soltó subiendo la mano para acariciar su rostro con cariño, apartándole un poco el pelo de la cara para poder observarla mejor.
-Lo sé –confirmo Clarke guiñándole un ojo.
-Oh por favor, rompes todo el momento –se quejó.
-Pero... tú eres más genial que yo –le cortó con rapidez. -¿Besito? –Preguntó la rubia poniendo morritos y cerrando los ojos.
-Besito –contestó inclinándose para así confirmar su respuesta, haciendo que inmediatamente ese besito pasase a ser un buen beso de buenos días. Uno de esos besos que le hacía por un momento desconectar del lugar por completo, centrándose sólo en dejarse llevar y en sentir todo lo que Clarke le provocaba a su cuerpo.
-¡Oh joder! –Gruñó Clarke tras dar un leve respingo cuando la alarma de uno de los móviles comenzó a sonar, e inmediatamente la del otro móvil también. –Malditos chismes rompe momentos –se quejó tras apagarlo. -¿Y por qué demonios pusimos la alarma? –La miró esperando una respuesta.