Capítulo 12

4.1K 343 108
                                    


El ruido de los leves pasitos y las risas que los acompañaban le hizo ponerse en alerta rápidamente, dándose cuenta de que sus horas de sueño y descanso habían llegado a su fin a pesar de ser domingo, algo que para cualquier persona resultaría casi un sacrilegio, pero claro, no todo el mundo contaba con dos pequeñas llamadas Alycia y Eliza.

Dos pequeñas granujas a las que no les importaba lo más mínimo que fuese el día de descanso por absoluto y que el sol ni hubiese terminado de salir. Poco les importaba. Menudas desalmadas tenía por hijas.

-Shhh –escuchó a una de las niñas bastante cerca de la cama. –A las de tres –susurró la pequeña Alycia a su hermana menor Eliza, descubriendo así de quien había sido tremenda idea matutina.

-¡Tres! –Gritó ella anticipándose a las pequeñas, sobresaltándolas y provocando que en un primer momento se llevaran las manitos a la boca como respuesta al susto, pero que inmediatamente poco después corrieran envueltas en risas para lanzarse a la cama. –Eh no, no, no –repetía sonriente cuando las dos renacuajas se metieron en la cama para lanzarse hacia ella. – ¡Oh no! –Exclamó cuando Eliza se lanzó a su cuello y Alycia se entretenía buscándole las cosquillas. –No por favor. Por favor. Pobre de mí –decía haciendo un gran teatro mientras las pequeñas carcajeaban por estar haciendo su gran hazaña del día.

-Ríndete mami –le ordenó Alycia sonriendo mientras ambas parecían no tener la menor gana de parar en su labor de hacerle cosquillas.

-¡Sí! Ríndete –repitió Eliza concentrada, observando cómo incluso se mordía ligeramente la lengua.

-¡Me rindo! ¡Me rindo! –contestó pataleando ligeramente en la cama, a la vez que las enanas paraban sus movimientos y sonreían victoriosas. –Cada vez sois mejores eh –sonrió al ver como las dos hermanas chocaban sus manitas con bastante complicidad. –Bueno... ¿Y hoy que vamos a hacer? –Preguntó a las pequeñas mientras se acomodaba contra el cabecero de la cama y así poder observarlas mejor desde esa nueva posición.

-¡Dibujos! –Exclamó Eliza alzando sus bracitos.

-Vale. Primero dibujos –sonrió revolviendo el pelo de la pequeña, quien sonrió inmediatamente al conseguir su objetivo.

-¡Desayuno! –Exclamó seguidamente sin dejarle tiempo a su hermana mayor a decir nada, quien la miró rápidamente clavándole la mirada por anticiparse.

-Dibujos. Desayuno... ¿Y? –Enumeró observando ahora a Alycia.

-A casa de la abuela –contestó la pequeña sonriente.

-Vaya...menudo planazo. Lo compro –les devolvió la sonrisa a las pequeñas, quienes asentían entusiasmadas. Demasiado entusiasmadas cuando los primeros pasos de los domingos eran siempre igual: Dibujos y desayuno. O más bien, desayunaban viendo dibujos. El único cambio que se producía era el tercer paso, era el que solía variar, alternándose entre; parque, playa, jugar en casa, visitar a alguna de sus tías, o en este caso visitar a la abuela. Y es que la idea de visitar a Lexa parecía haber desaparecido de la mente de las pequeñas después de tantas negativas que les había dado. Negativas que siempre intentaba ocultar ofreciéndoles un plan alternativo y algo llamativo que les hiciese cambiar de idea.

-¿Podemos ir a jugar con Ricky? –Preguntó Alycia.

-¡Ricky! –Exclamó la pequeña Eliza, apoyando así la pregunta de su hermana mayor.

-¿Pero bueno? ¿De dónde sacas tú tantas energías tan temprano? –Sonrió ante el entusiasmo de la pequeña Eliza, quien siempre se levantaba con las pilas totalmente cargadas a tope. –Me estas chupando años de vida, demonio –rió cuando la pequeña se lanzó hacia ella para abrazarla con cariño. -¿Algo más? –Preguntó sintiéndose abrazada por las dos pequeñas, quienes se habían colocado a ambos lados de su cuerpo y la rodeaban con sus bracitos.

Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora