Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 87

Los días en casa de sus padres le habían servido para desconectar un poco, pero no lo suficiente ya que Clarke había ido en su búsqueda. Una búsqueda que trajo con ella una oleada de sentimientos que habían ido creciendo los días posteriores en cada visita y en cada detalle que tenía con ella, con cada muestra de cariño, atención o una simple mirada. Atenciones que le iban arañando más y más el corazón poco a poco, hasta el punto de tener que buscar algo de consuelo en su amiga Octavia cuando Clarke decidió dedicarle esa canción en la despedida de soltera de Raven. Un gesto que, por así decirlo, fue el colofón a ese pequeño camino que Clarke parecía ir caminando en solitario, donde ella solamente era una simple observadora. Una observadora que había sentido demasiadas emociones mientras le iba cantando, las mismas que se habían ido agolpando en cada estrofa. Porque aunque supuestamente estaba dedicada a su amiga, Clarke la había cantando mirándola a ella directamente a los ojos, con un claro mensaje directo que pellizcó su corazón fuertemente.

Y esa era la Clarke que más había echado de menos. Esa Clarke que tenía ese tipo de detalles y atenciones, la misma que improvisaba y provocaba distintas emociones en ella. Pero también era la misma Clarke que en esa misma noche había demostrado su lado más irracional, cuando perdió parte de su cordura y acabó peleándose con Costia, como si hubiesen vuelto años atrás y ella se encontrase de nuevo en mitad de una lucha sin sentido.

En cuanto a su cabeza tenía dos ideas claras, pero eran completamente opuestas. La primera era la de volver a ceder, la de volver a dejarse llevar por todo lo que sentía por ella y que tanto Clarke como ella volvieran a seguir caminando poco a poco juntas, pero la verdad, era la que menos le motivaba ahora mismo. ¿Y por qué? Pues porque estaba bastante cansada de todo. Estaba agotada. Porque después de meses de lucha constante no tenía nada a lo que aferrarse, nada que le hiciera tener claro que podían llegar a entenderse de nuevo. Y era por eso que la segunda idea parecía reinar durante segundos sobre la otra, esa en la que se plantaba y sentenciaba por fin la relación entre ambas.

Por lo pronto quería esperar a que la boda de Raven pasase, no quería provocar ningún tipo de escándalo ni situación complicada antes de uno de los días más importantes de su amiga. Y mucho menos cuando iban a pasar las cuatro juntas el fin de semana en esa casa en mitad del bosque que Clarke y ella habían disfrutado alguna que otra ocasión. Y es que tras el altercado en el Arkadia, Raven había propuesto pasar unos días entre amigas antes del gran día. Y sabía perfectamente que Raven lo hacía para mediar entre ellas e intentar algún que otro acercamiento más suave y tranquilo.

Suspiró cansada e intentando coger fuerzas cuando nada más aparcar vio que el coche de Clarke ya estaba ahí, que posiblemente había sido la primera en llegar y que tendría que enfrentarla si o si ya que la idea de esperar al resto en el coche no era una opción al sentir cómo el frío traspasaba al interior del coche. La humedad de la zona no acompañaba nada a su estado de ánimo y mucho menos si no quería morir congelada.

Cogió la pequeña maleta y se encaminó rápidamente hacia la entrada, sintiendo cómo su cuerpo se helaba cada vez más ante la espera de que le abriesen la puerta.

-Lo siento, estaba encendiendo la chimenea –dijo Clarke nada más abrir. –Pasa, pasa –le animó echándose a un lado.

Ni siquiera dijo una palabra, entró y pasó directamente al interior para coger una de las habitaciones, cambiando rápidamente su elección cuando nada más entrar en una vio una pequeña maleta, dándole a entender así que era la escogida por Clarke.

Cambió su elección de habitación y se sentó en el filo de la cama para mandarles unos mensajes a sus amigas e intentar descubrir cuanto tiempo les quedaba de viaje y calcular el tiempo que iban a pasar a solas, pero nada. Ni una sola respuesta.