Arkadia 2 (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 61

Pasado

-Lo siento –dijo Lexa nada más llegar a la puerta del restaurante donde llevaba ya casi media hora esperándola. –Cosas de última hora –le aclaró acercándose a su rostro para dejarle un corto beso en los labios. –Feliz aniversario –le dijo sonriente tras el beso mientras le acariciaba la mejilla con cariño.

-Feliz aniversario –contestó ella sonriendo ligeramente.

-Vamos que me muero de hambre –dijo Lexa cogiendo su mano y caminando al interior del local. –Es precioso –le confesó mientras un camarero las guiaba a su mesa. –Tienes muy buen gusto –le dijo sonriente ya que ella había sido la encargada de elegir el lugar.

-Me casé contigo, prueba más que suficiente –contestó viendo cómo Lexa sonreía mientras avanzaban.

Suspiró y se sentó en su silla sin decir ni una sola palabra más, pensando en cómo tranquilizarse un poco. Porque la verdad es que no estaba de muy buen humor. Su día había sido uno de esos a los que ella les gustaba catalogar cómo pésimo, pero pésimo del bueno. De esos a los que no le podías encontrar ni un solo resquicio de luz. Vale sí, era su aniversario con Lexa, eso era bastante destacable, claro que sí. Pero era lo único bueno del día. Porque para empezar había amanecido sin ella al lado en la cama ya que su mujer había salido tremendamente temprano por una importantísima reunión que ni siquiera le había dejado tiempo para darle los buenos días y un triste beso. Pero bueno, no pasaba nada, lo entendía. Y más ahora que la veía justo enfrente de ella, provocando que todo comenzara a calmarse a su alrededor. Porque incluso que Oliver le hubiese dado el visto negativo a su nueva idea, sobre la cual llevaba trabajando semanas, ya no parecía tener tanta importancia.

-¿Estás bien? –Le preguntó Lexa trayéndola de vuelta a la realidad.

-Sí, sí, perdona. Estaba en mis cosas –contestó con una ligera sonrisa, intentando borrar la frase que Oliver le había dicho, porque aquel "Clarke, yo esto no lo veo" quizás se había marcado demasiado en ella. Porque incluso no le había dejado explicarse, dejándola como una tonta parada frente a la puerta de su despacho cuando el hombre salió a atender a un conocido. –¿Me habías preguntado algo? –Se interesó al ver como su mujer negaba con el rostro.

-Sólo te preguntaba que tal el día, hoy no nos hemos visto –contestó la castaña cogiendo su mano por encima de la mesa, regalándole nuevamente una de esas sonrisas que tan sólo ella sabía poner. Una de esas sonrisas que eran capaz de desarmarla en un segundo, incluso diría que en menos. –Iba a ir a verte a la galería para comer juntas, pero como no me has cogido el teléfono... –dijo encogiéndose ligeramente de hombros, sin apartarle la vista en ningún momento.

-He estado muy liada y lo he visto tarde. No me ha ido muy bien el día la verdad –confesó viendo como Lexa sólo con la mirada le daba a pie a que siguiera hablando. –Cosas de la galería –dijo para quitarle importancia. –Ahora lo importante es que estamos juntas para disfrutar de una bonita noche –confesó sonriente.

El camarero hizo que la conversación se interrumpiese durante unos minutos mientras pedían. Había escogido un italiano, uno de los favoritos de Lexa, por lo que al tener bastante claro lo que la castaña iba a pedir, decidió tomar ella la iniciativa.

-De entrante vamos a tomar lunette di zuccchini –comenzó a pedir mientras terminaba de revisar la carta. –Para mi mujer risotto ai formaggi y para mi lasagna di spinaci con formaggio di capra –terminó cerrando la carta y dejándola a un lado de la mesa para que el camarero la recogiese, no perdiéndose detalle de cómo Lexa le sonreía.

-¿Y de beber que van a tomar? –Preguntó el camarero.

-¿Qué nos recomienda? –Le devolvió la pregunta.