《Ambett》[AE#1]

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CAPÍTULO 16

Saqué del closet un short de jean y una camiseta cualquiera, había estado todo el día con el pijama sin hacer más que estar tirada en la cama. Me vestí rápido, tomé tanto mi celular como las llaves y me dirigí a la puerta principal. La cerré con llave antes de alejarme de la casa.

Mis padres no estaban, se habían ido a visitar una amiga que acababa de dar a luz ya que, según ellos, tenían que felicitar a los nuevos padres.

Caminé lentamente hasta la casa del Matt. En cuanto iba a tocar el timbre, un gran ruido proveniente de la parte trasera de la casa llamó mi atención. Con la curiosidad corriendo por mis venas, di la vuelta para ir a ver qué pasaba. Si no era nada tal vez podía entrar por la ventana de Matt...

Me asomé con cuidado, había algo moviéndose detrás de unas plantas. Di pequeños pasos cautelosos hacia allí para asegurarme que no hubiera nada extraño.

Una cola peluda se dejó ver. Eso me relajó, sólo era el perro que estaba dormido.

Un minuto.

Los Price no tenían perro.

Me acerqué un poco más, notando que era demasiado grande para ser un perro normal. Ahogué un grito, cubriendo mi boca para no despertarlo, su tamaño era increíble. Recuerdos de Golden Woods volvieron a mí. ¿Era un lobo? Antes de que pudiera reaccionar, él ya está viéndome.

Mi primera idea fue correr. Era enorme, podría despedazarme en segundos, no lo dudaba. Como si pudiera leerme la mente, se sentó sobre sus patas traseras e inclinó su cabeza hacia un lado con curiosidad. Trataba de mostrarse relajado o al menos así lo interpreté.

No sabía por qué -no lo había observado detalladamente como debería para saber esto-, pero estaba segura de que era un macho.

Dio un paso hacia mí, pero esta vez mi instinto no me pidió que corriera porque no estaba en peligro. Mi corazón se aceleró y mi respiración se agitó, aunque no estaba asustada.

—¿Amber? —la voz de Julian me sorprendió.

—Hey —volteé a verlo un tanto incómoda. Debía ser extraño encontrarte a la chica de tu hermano parada en el medio de tu patio—. Quería ver a Matt, pero... —observé mis zapatillas como si fueran lo más interesante del mundo, estaba avergonzada de que me descubriera—. Un segundo, ¿ese es Matt? —me giré a verlo, totalmente sorprendida.

>>Estaba esperando que te dieras cuenta —Azul se burló de mi lentitud.

Por un segundo, había olvidado la existencia de los seres sobrenaturales.

—Tranquila, no pasa nada —sonrió achinando los ojos—. Ven adentro para que pueda transformarse —me invitó a pasar.

—Emm —observé disimuladamente hacia atrás, el lobo ya no estaba a la vista—. Claro, lo espero. ¿Qué tal estás?

MATT'S POV

Llevaba unos días tenso y malhumorado. Eros me había pedido salir un rato y, luego de tanto insistir, no pude negarme. Además, la transformación me dolía más si dejaba que él tomara el control de mi cuerpo a la fuerza.

No sabía en qué momento, pero después de regresar de un pequeño paseo, me quedé dormido en mi forma lobuna. Cuando desperté, Amber estaba aquí y me estaba viendo.