CAPÍTULO 46
—Maaaaatt. Vamos, arriba. Ya están por venir —me puse de pie de un salto y corrí a su cuarto en busca de ropa. Me acababan de avisar que estaban por salir para acá.
Desde que había venido a su casa, Matt me había hecho un lugar en sus muebles. Yo apenas había traído dos mudas y el uniforme cuando salí apresurada de mi casa, pero él había llenado la mitad de su armario con cosas para mí. Entre lo que había comprado y lo que me había regalado su familia, tenía desde calcetines a vestidos de fiesta. Tenía de todo aquí.
Tomé un jean azul con algunas roturas, mis vans y una blusa corta que dejaba ver parte de mi abdomen, y me puse todas las prendas. Peiné mi cabello a toda velocidad mientras diversos ruidos se oían en la cocina.
—¿¡Qué fue eso!? —exclamé asustada al oír un gran estruendo.
—Tú termina allá que ya voy —fue su respuesta.
—Ok —le resté importancia y seguí con mi cabello, si él decía que estaba todo bajo control le iba a creer.
—Bien, ya terminé con la cocina, sólo falta guardar los platos —indicó mientras buscaba ropa para él.
Como estábamos solos ni siquiera nos habíamos molestado en vestirnos, nos habíamos quedado en ropa interior desde que despertamos en la mañana.
—Yo me encargo —besé su mejilla, Matt se notaba nervioso por la llegada de mis padres.
El timbre sonó minutos después y me apresuré a abrir la puerta. Por suerte ya estábamos listos para recibirlos.
Ni bien la puerta estuvo abierta, unos brazos femeninos me rodearon y me apretaron con fuerza. Oh, mamá, cuánto te había extrañado.
—Cariño, ¿cómo estás? —acarició mi cabello suavemente.
—Estoy bien, mamá —sonreí tímidamente.
Sophia se apartó para saludar a mi novio y mi padre tomó su lugar, abrazándome contra su pecho también.
—Necesitamos hablar —susurró para que sólo yo lo escuchara—. Necesito entender esto.
—Está bien, tranquilo —asentí a la vez que nos separábamos.
Me estaba empezando a poner nerviosa, así que me dirigí hacia Matt, quién sin dudarlo rodeó mi cintura con su brazo.
>>Estoy contigo, ¿sí? Mantén la calma, parecen dispuestos a escuchar —susurró en mi mente.
>>No me dejes sola —en serio tenía miedo.
Azul seguía resentida con ellos y yo no podría soportar otro golpe de su parte, quería que me aceptaran, quería su apoyo, no su desprecio.
>>Nunca —para enfatizar su promesa, besó mi frente con ternura.
—¿Ustedes...? —se aclaró la garganta, incómoda—. ¿Tuvieron relaciones?
—¡Mamá! —chillé, roja de la vergüenza.
—Es que los estaba viendo y tú... no sé, te notas distinta, tienes como más curvas —dibujó una silueta en el aire, demostrando su punto.
>>Y qué curvas... —ronroneó Eros a través del vínculo.
—Mamá, por favor —se me iban a explotar las mejillas si seguía con el tema.
—Está bien, está bien —alzó las manos y se dejó caer en el sillón junto a su esposo.
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《Ambett》[AE#1]
Werewolf[Dos almas destinadas a amarse] Primer libro de la saga Amores Eternos ❤ Ganadora del 1er lugar en los Green Bubble Awards 2017 y del 3er lugar en los Diamante Awards 2018, en la categoría Hombres Lobos