¿Mad o Madison?

Capítulo 49

Escucho ruidos en la sala por lo que debo separarme de mi novia que suspira enojada y se sienta en la cama negando con la cabeza, le paso su camisa y tomo la mía.

—Sam, tenemos una gran sorpresa para ti —escucho los gritos de papá, se oye emocionado—¿puedes venir a la sala?

Maddie ríe poniéndose la franela.

—¿Justo ahora tenían que llegar? —río.

—Esto no se queda así —le guiño el ojo —esta historia continuará —sonríe sonrojándose.

—Eso espero —su voz es apenas un susurro.

Bajamos a la sala, mis ojos no pueden creer lo que ven. Un hombre con un gracioso bigote plateado usando su característica gorra de marinero que no se quita ni para dormir me saluda poniéndose firme y llevando su mano a la altura de su frente.

—Hey, pequeño James, ya eres todo un hombre —me acerco a él y le doy un gran abrazo.

—Papá James —sonríe, miro a mi papá y a Lena sin poder ocultar mi emoción —no puedo creer que estés aquí, me alegro muchísimo de verte —me despeina el cabello cariñosamente.

—El abuelo se quedará con nosotros todo el fin de semana, dijo que te extrañaba mucho y que ya era hora de venirte a visitar —informa papá —y ya sabes, también vino por cierta señora que le gusta, aunque él se niegue a admitirlo —papá James frunce el ceño.

—Lo de extrañar a mi adorado nieto —Lena carraspea pero el abuelo niega con la cabeza —como decía, mi único y adorado nieto, sí, lo extrañaba un montón, nadie me entiende y quiere como él —papá niega con la cabeza fingiéndose ofendido.

—Oye, soy tu hijo, claro que te amo —el abuelo niega con la cabeza.

—Sí, me amas, pero mi nieto más, y con todo el orgullo lleva mi nombre.

—¡Se lo puse por ti! —suspira —y claro, porque yo también lo tengo, ¡por ti!

—Bueno, bueno, pero el pequeño James siempre será mi favorito de todos ustedes, punto —sonrío.

Miro a Maddie que sigue al pie de las escaleras observándonos, río y le hago una seña para que se acerque, mi abuelo sonríe.

—Por los camarones de las islas de Frisbury, que muchacha tan linda —hace una pequeña reverencia obligándome a sonreír.

—Papá James, ella es mi novia, Madison —asiente.

—Se está quedando con nosotros unos días —explica papá, el abuelo me mira serio.

—¿Dónde está el anillo, pequeño James?, a una muchacha tan linda como esta no la puedes dejar escapar —sonrío.

—De cierta forma ya estamos comprometidos —enseño mi collar y Maddie el suyo, él asiente.

—Me parece muy bien —sonríe y mira a mi novia tendiéndole la mano para estrecharla con la suya —soy James, el abuelo de Sam, un placer conocerte —Maddie sonríe.

—El placer es todo mío, señor James —niega con la cabeza.

—Puedes llamarme papá James, si estás saliendo con mi nieto ya eres parte de la familia —sonríe y asiente.

Miro la maleta de mi abuelo y la tomo.

—Papá, Sam te llevará a tu habitación para que te pongas cómodo, ya más tarde puedes salir a pasear con él, yo debo volver a la oficina, pero cualquier cosa Lena y Sam estarán aquí.