—Sam...
Siento un beso en mi mejilla, me muevo incómodo porque quiero seguir durmiendo, entonces escucho su risa.
—Oye, seguimos en el prado encantado, me gusta, pero, mis padres me van a matar.
Abro los ojos notando el cielo, giro, me encuentro con los ojos de Hailey y una hermosa sonrisa, deja un corto beso en mis labios, me siento y observo a mi alrededor, parece que me quedé dormido en el lago.
—¿Estás bien?
Asiento, tomo mis jeans, me los pongo, busco mi franela y noto que Hailey la tiene puesta, río leve.
—¿Quieres que te la devuelva? —niego con la cabeza y sonrío, me gusta como le queda.
—¿Te voy a dejar en tu casa así?
Baja la vista observándose, ríe leve y niega con la cabeza.
—Debo cambiarme, pero el príncipe me dejó sin bragas —río.
—La princesa no necesita ropa, se ve mucho mejor al descubierto —agacha la cabeza, se levanta y comienza a recoger su ropa.
Me acerco notando lo rojas que se han puesto sus mejillas, celebro mentalmente, levanto su barbilla y dejo un corto beso en sus labios para después alzarla en mis brazos cargándola como a una princesa.
Llegamos al auto, dejo a Hai en el asiento del copiloto, abro el maletero y saco mi bolso para jugar tenis, lo abro, tomo la franela limpia que se encuentra ahí y me la pongo, vuelvo junto a ella.
—Sam, no puedo llegar a mi casa así —la miro fingiendo confusión.
—¿Por qué? Te ves hermosa así, se nota que te has estado divirtiendo mucho —sonrío de lado viéndola sonrojarse de nuevo.
—Mi papá me mataría si me ve en estos momentos, sabes que es muy capaz —río, asiento.
—Vamos a mi departamento para que te duches y arregles bien, tranquila.
Subo al auto, lo enciendo y comienzo a manejar, tiempo después estamos en la entrada de mi casa, abro la puerta con lentitud, le indico que suba las escaleras corriendo hacia mi habitación justo para escuchar la voz de Lena saliendo de la cocina.
—¿Sam?
—Sí, Len, ya llegué.
Sale de la cocina acercándose a mí.
—¿Ya se acabó la fiesta? —pregunta extrañada de verme tan temprano por la casa, creo que está pensando que por mi depresión me vine antes.
—No me sentía muy bien, nos vemos al rato, voy a ducharme.
Ella asiente, pero cuando va a volver a la cocina se escucha un fuerte ruido proveniente de la planta de arriba, Lena me observa con seriedad.
—¿Trajiste a alguien? —suspiro, no soy bueno mintiendo, mucho menos a mi hermana.
—Len...
Me ignora, se precipita escaleras arriba por lo que termino siguiéndola.
Abre la puerta de mi cuarto con mirada asesina y se encuentra a Hailey vestida únicamente con mi franela recogiendo algunos libros que tiró al suelo, golpeo mi frente y río leve, la cara horrorizada de Hai no tiene precio, creo que se va a desmayar.
—¿Hailey?
Mi hermana todavía no se lo puede creer, me mira, la mira, nos analiza, sabe perfectamente lo que pasó entre nosotros, solo un tonto no se daría cuenta de eso.
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¿Mad o Madison?
Teen FictionPorque no importa equivocarse, es parte de crecer, lo realmente necesario es aprender a levantarnos y continuar cuando eso suceda. Charles Chaplin dijo "La vida es una obra de teatro que no permite ensayos; por eso canta, ríe, baila llora y vive int...