Angeline se pone en marcha muy rápido con el reproductor de música sonando a todo volumen, de inmediato se me contagia su ánimo festivo, aunque no de la forma que quisiera porque mis pensamientos no son fáciles de dejar de lado, todo es Sam y ahora mi padre, los dos hombres más importantes de mi vida sufriendo y yo sin poder hacer nada para cambiarlo.
Las calles pasan en borrones frente a mis ojos, las personas van y vienen disfrutando de sus vidas con normalidad, ¿solo soy yo la que está afectada por algo?, por supuesto que no, pero eso no parece importar.
No porque mi problema no sea nada en comparación con los que pueden estar teniendo otras personas deja de doler o de volverse menos relevante para mí, y creo que así es, todos nos preocupamos por nuestros asuntos, no es egoísmo, o tal vez sí, igual sin importar el qué así ha sido siempre, no me voy a detener ahora a cuestionármelo y añadir así otra preocupación a mi cabeza.
—¿Por qué tan callada, Mad?
Mi amiga estaciona frente a un bodegón, imagino que debemos abastecernos de alcohol, abro la puerta y salgo siguiéndola dentro del establecimiento.
—Tonterías mías —suspiro, la veo tomar varias botellas y depositarlas dentro del carrito para seguir caminando por los pasillos.
—Pero, ¿muy graves? —me mira de reojo mientras sigue metiendo cosas.
—No quiero ni pensar en ellas, por eso la fiesta me viene como anillo al dedo, solo debo relajarme y creo que se me pasará.
—De acuerdo, no pregunto más entonces, pero, pienso que podría ser por Dereck o Dylan, ¿no?
Voltea a mirarme, hago lo mismo porque su respuesta me ha dejado impactada, ¿qué tanto sabe Angeline para decir algo como eso?
—¿Eh? —ríe leve, tal vez me he delatado un poco con mi expresión de asombro.
—Bueno, lo digo porque últimamente pasas mucho tiempo con ellos, tal vez si estás estresada se deba a algo que pasó con los chicos.
Lo pienso un momento y trato de relajarme, lo más probable es que la rubia no sepa nada concreto, solo está tratando de averiguarlo y no me voy a delatar, no será tan fácil como ella cree.
—Para nada —sonrío leve —se trata más de problemas familiares, pero bueno, espero se solucionen pronto.
—También espero lo mismo —sonríe —¿qué tal las cosas con Sam?
La pregunta llega de repente, es pronunciada de forma tranquila, como si quisiera saber cómo está el clima o cualquier cosa rutinaria, eso no evita que me de cuenta del propósito real tras sus palabras, sé que lo ha hecho con la intención de molestarme, ella sabe lo que pasa con Sam, intuyo que no al completo, pero quiere completar su información, Hailey tenía razón, Sam no habla de sus cosas.
—Si no lo sabes tú que eres su mejor amiga.
De pronto toda su "amabilidad se transforma en seriedad, la chica creo que me mira incluso con algo de enojo, pero trato de no preocuparme.
—Sé lo que le hiciste a Sam, eso, la verdad no puedo creer que fueras capaz de algo así, y si tomamos en cuenta que tú eras la "niña buena" menos.
Suspiro, la miro con toda la seriedad que puedo tratando de controlar mi enojo, entonces me doy cuenta de que tiene razón, sé lo importante que es Sam para ella y entiendo el porqué se ha puesto así, no tengo derecho a decir nada, aquí la mala soy yo.
—Lo sé, lo siento, ¿crees que a mí no me duele haberlo perdido?, ¿crees que no quiero arreglar todo esto?, lo que pasa es que no sé como hacerlo, no tengo la menor idea...
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¿Mad o Madison?
Teen FictionPorque no importa equivocarse, es parte de crecer, lo realmente necesario es aprender a levantarnos y continuar cuando eso suceda. Charles Chaplin dijo "La vida es una obra de teatro que no permite ensayos; por eso canta, ríe, baila llora y vive int...