¿Mad o Madison?

Capítulo 17

Escucho música en mi cuarto mientras me arreglo para salir a la fiesta, de pronto mi celular suena. Al levantarme a atender veo que se trata de Hailey, dudo unos segundos en contestar pero al final lo hago.

—Oye, sé que estás enojada conmigo, pero Sam vino a verme y me dijo que ya estabas más calmada. Madison, eres mi mejor amiga, no me gustaría perderte por una tonta pelea, discúlpame, por favor.

Sus palabras me hacen sentir culpable por los sentimientos que tengo hacia Sam, también por haber estado a punto de besarlo en el prado. Tengo que olvidarme de todo eso, lo más probable es que él solo me vea como una amiga. Además, si hay alguna posibilidad aunque fuese pequeña de que a Sam pudiera gustarle también está Hailey que es mi mejor amiga y su novia, por eso no hay manera de que algo más que una amistad suceda entre nosotros.

—Hai... —inicio, pero me freno por la culpabilidad que siento —no tengo nada que disculparte, tú deberías disculparme a mí, no me comporté como debía. Exageré la situación y te traté muy mal —además de que estuve a punto de besar a tu novio, me recuerdo —dejemos eso en el pasado, también pienso que fue una tontería. Hablamos mañana en el colegio ¿te parece?, en estos momentos estoy arreglándome para ir a una fiesta.

—¿Con tus nuevas amigas?

—Digamos conocidas, son muy agradables una vez que las tratas. La fiesta será en la casa de Chelsea.

—¿Y va a ir Sam?

—Creo que sí, ¿por?

—Me gustaría que averiguaras si hay alguna chica que esté muy cerca de él. Hoy cuando vino a verme estaba muy extraño y creo que es porque le gusta otra, me dijo que no tenía nada, pero no soy tonta, sé que algo le pasa y como eres mi mejor amiga necesito tu ayuda.

Mi estómago se revuelve al escuchar esas palabras ¿Si Sam está actuando extraño con ella puede ser por mi culpa?, ¿tal vez él me ve como algo más que su amiga? No, eso no es posible, después de todo solo somos amigos. Salgo de mis pensamientos y continúo hablando con Hailey.

—¿Por qué piensas que le gusta otra chica?

—Es como un sexto sentido, estuvo actuando muy raro todo el tiempo que se quedó en mi casa, incluso cuando lo besé, al principio estaba feliz, pero luego lo sentí distante —se queda un momento en silencio, mi corazón da un brinco, no me gusta esta conversación —espero que solo sean imaginaciones mías, pero por eso te estoy pidiendo ayuda.

—Está bien, trataré de averiguar, pero no creo que se trate de otra chica, puede ser que estaba muy cansado o algo así.

—Eso espero, buenas noches, te quiero mucho.

—Buenas noches, Hai.

Salgo de la casa lista para irme a la fiesta, caminando hacia la calle veo como Sam estaciona el carro justo frente a mí, baja la ventanilla y me sonríe.

—Llegué justo a tiempo.

Me mira con una gran sonrisa que me dificulta bastante apartar los sentimientos que tengo, prácticamente me derrito como paleta helada con tan solo escucharlo hablar. Antes no era así, pero ahora que he aceptado que mi amigo me gusta no puedo actuar normal con él cerca. Pero debo hacerlo, me recuerdo, y entonces le devuelvo la sonrisa de forma amistosa.

—Gracias por llevarme —entro al coche.

—De nada, Maddie, me encanta ayudarte.

Veo como nos alejamos de mi casa sumidos en total silencio, uno que me resulta incómodo y que no me siento lista para romper. Así seguimos hasta que llegamos a la casa de Chelsea.