Su sonrisa me hace sentir como si fuera de nuevo un niño pequeño que llega del colegio, es la misma que usaba cuando ponía la merienda frente a mí en la mesa, o me escuchaba tocar el piano, demasiados recuerdos llegan a mi mente y duelen, porque hace mucho tiempo que eso es lo único que son todos esos momentos, simples recuerdos de la vida que en algún momento tuve.
—Mis amores, ¿qué tal estuvo el viaje?, Angeline, estás enorme, apenas los vi salir del auto no pude dejar de pensar en los pequeños niños de cinco años que estaban todo el tiempo juntos, imagino que eso ha evolucionado a algo más, ¿no, hijo?
Niego con la cabeza, tomo las maletas que el señor sacó antes de irse y me encamino dentro de la casa, Bruce corre hacia mí emocionado, eso me da risa porque nos vimos hace poco, pero bueno, al parecer él siempre está feliz de verme.
Henry, el esposo de mi mamá, también se acerca, lleva en los brazos a una pequeña niña de cabello rubio.
—Sam, vaya, como has crecido, nos alegra mucho tenerte de visita.
Me quedo viendo a la pequeña niña, como mucho puede tener un año, se me hace preciosa.
—Ella... —Henry asiente sonriendo, se acerca y me la tiende.
—El nuevo miembro de nuestra familia, Samantha, tu mamá eligió el nombre por ti.
Estiro mis manos tomándola y acunándola en mis brazos, es una hermosa niña de cabello rubio, sus ojos también son como los míos.
Tenerla cargada es bastante confuso, es decir, sé que hace mucho tiempo no venía, y tampoco es que esté muy pendiente de lo que hace mi mamá, pero hace muy poco estuve con Bruce, él no me dijo nada.
Levanto la vista para ver a mi hermano, él señala a mi mamá que va entrando con Angeline.
—Ella me dijo que no dijera nada, quería que fuera una sorpresa —asiento.
La bebé me mira confundida, es obvio que no tiene ni idea de quién soy yo, pero de repente sonríe y sujeta mi pulgar con fuerza haciendo algunos soniditos extraños con la boca, termino riendo leve y abrazándola, esta pequeña ha cambiado por completo mi estado de ánimo.
—Mira, mi hermanita.
Angie se acerca con cautela, sonríe leve y mantiene una distancia prudencial, a mí me encantan los bebés, ella por el contrario prefiere tenerlos muy lejos.
—Bruce, enséñales su habitación.
Me acerco a Henry, dejo a Samie nuevamente en sus brazos y sigo a mi hermano junto con Angeline.
La casa es enorme, eso sí lo recordaba, subimos las escaleras, luego de cruzar algunos pasillos llegamos frente a una puerta, Bruce la abre, se hace a un lado para dejarnos pasar.
—Les recomiendo que se cambien esa ropa de niñitos ricos, los espero abajo para que salgamos a pasear a caballo, imagino que no vinieron a quedarse dentro de una habitación, ¿verdad?
Niego con la cabeza tratando de no reír ante la actitud de mi hermano y la cara ofendida de mi amiga, a pesar de que los presenté antes del concierto este par parece que no se lleva nada bien, son demasiado diferentes, supongo.
—Angie, voy a ducharme y luego salimos a pasear a caballo con Bruce, ¿te parece bien?
—¿Viste cómo me trató?, me dijo niñita rica, Sam, tu hermano es un idiota, un completo idiota —río.
—Nos dijo, usó el término para ambos, solo quiere que nos vistamos más de campo y menos de ciudad, apuesto a que un sombrero vaquero te quedaría hermoso —sonrío, ella se acerca y besa mi mejilla.
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¿Mad o Madison?
Teen FictionPorque no importa equivocarse, es parte de crecer, lo realmente necesario es aprender a levantarnos y continuar cuando eso suceda. Charles Chaplin dijo "La vida es una obra de teatro que no permite ensayos; por eso canta, ríe, baila llora y vive int...