¿Mad o Madison?

Capítulo 75

Sam tenía razón, una semana se pasa volando, y así fue, pero seguí su consejo, busqué a la persona que sabía que a pesar de todo me disculparía, porque supongo así somos nosotras, cuando cometió errores lo reconoció y la perdoné, ahora que fui yo quien lo hice agaché la cabeza, dejé mi orgullo a un lado y me acerqué a su casa.

Hailey no se esperaba para nada mi visita, pero en lugar de decir alguna tontería o enojarse esperó a escuchar todas mis palabras, y a pesar de sentir miedo no me detuve hasta terminar todas y cada una de ellas, cuando finalicé se quedó observándome y me abrazó.

—Rompimos una regla importante, amistad antes que chicos —me miró seria —lo bueno es que estamos a tiempo de remediarlo —asentí y le correspondí el abrazo.

—Y te lo quedaste tú —sonreí leve —tal vez desde el principio debiste quedártelo tú, tal vez nada de esto hubiese pasado —negó con la cabeza.

—Todo pasa por algo, con él fuiste feliz y sí, cometiste errores pero de seguro algo aprendiste, no estoy ni cerca de estar como me gustaría con Sam, pero sí, de alguna forma lo tengo, tal vez es lo mismo que sientes tú, prefiero tenerlo así a exigirle algo que no quiere darme terminando con lo poco que tengo —asentí, seguí el abrazo con fuerza.

—Siento que trato de evadir la realidad lo más posible, todavía no he hecho la pregunta, pero siento que lo del parque con mi hermanita fue una despedida, Sam ha crecido mucho, yo también, pero tal vez ya no podemos ser buenos juntos, lo dañé hasta un punto sin retorno, mejor no tener muchas esperanzas.

Tuve mucho tiempo para pensar mientras corría la semana en esas palabras, también para alejarlas y distraerme porque no quería solo enfocarme en eso, simplemente acepté que no podía retener algo que ya no era mío, de la misma forma que ignoré el hecho de que mi mejor amiga pasara parte de su tiempo con él, porque ella no había hecho las cosas mal, ellos se habían encontrado en ese punto medio donde había dejado el panorama en ruinas, tal vez fuera ella la que arreglara su corazón, tal vez no, podría hasta pasar que volviera a mí, que me perdonara, pero no quería tener altas esperanzas, solo esperaba, olvidaba, me concentraba en esos últimos días de preparatoria, el cierre de una etapa, el comienzo de otra.

La carta de aceptación de Hailey no tardó en llegar, va a estudiar arquitectura en Bredfard, más específicamente en la universidad de Riverbridge, la abracé muy fuerte cuando supimos la noticia y nos fuimos a celebrar visitando su restaurante favorito, ella, sus padres y yo.

Cada vez sentía que los días pasaban más y más rápido, hoy que estoy en mi cuarto con Hai viendo películas junto a mi hermanita y mi hermoso gato me parece mentira que ya mañana asistiremos al baile de graduación, sin cita, solo nosotras, poniendo en práctica las palabras que me dijo mi amigo aquella noche en el parque de diversiones, siempre queda alguien.

....................

—Estoy, no lo sé, Bradley, ¿estás seguro?

—Sí, ya te dije que ninguno de mis amigos se va a quedar sin ir al baile, vamos, tú puedes —niega con la cabeza.

—Tiene veintidós años, no creo que esté interesada en ir a un baile de preparatoria —río leve.

—Te quiere a ti, no le va a importar, hasta puede que se emocione solo por ser tú quien la invita.

—Está bien, pero te quedas aquí —lleva dos dedos a sus ojos, luego me señala y se baja del auto.

Lo veo acercarse a la casa de la chica, toca el timbre y se queda mirando con nerviosismo a los lados, rato después la veo salir, la verdad es muy linda, me puedo hacer a una idea de porqué Logan está tan embobado por ella.