Capítulo 32

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Navegando por mis redes sociales encuentro un video que Maddie subió hace poco, en él aparece tocando una canción de los Beatles en un establecimiento de Bredfard llamado Fernand's café.

Son las 6:30p.m y estoy saliendo de mi práctica de tenis, Eric me alcanza en el estacionamiento y se acerca para hablar conmigo.

—Madison te llamó como a las 12:00, pero estabas ocupado en la práctica, le dije que la llamarías cuando te desocuparas.

—Gracias Eric —sonrío —la llamaré de inmediato. ¿Cómo van las cosas con Angeline? —me mira algo desanimado.

—Amigo, hace dos semanas la cena a la que la invité me pareció todo un éxito, pero ese mismo día me dijo que no quería compromisos y no servía para tener relaciones serias, también me dijo que soy guapo y hasta me invitó a su casa pero no acepté la invitación. No soy la clase de chicos de una sola noche, con ella me gustaría algo más. —me río.

—Lo siento amigo, ella no quiere nada más, ya te lo había dicho, pero tú insistes en estrellarte.

—Es que ella lo vale, Sam, es hermosa —su mirada de ilusión me hace reír, sobretodo porque conozco perfectamente a Angeline y sé que ya mi pobre amigo cayó rendido a sus pies.

—No me digas que se besaron — él asiente.

—Solo eso, luego de decirme que no tenía relaciones serias no fui capaz de nada más. No quiero ser uno más en su lista, yo quiero ser el único —trato de no reír y le doy unas palmadas en la espalda.

—Eric, como tu buen amigo que soy te recomiendo que la olvides y busques una chica que sí quiera tener algo serio contigo, porque si sigues con esto vas a terminar más lastimado de lo que ya estás —él vuelve a asentir, pero su semblante triste no me agrada.

—Lo sé, pero no puedo sacarla de mi cabeza, ella me gusta mucho. Ustedes son muy amigos, ¿me podrías ayudar a tratar de convencerla? —su mirada triste se llena por unos momentos de esperanza por lo que decido decirle que sí.

—Lo intentaré, pero no te prometo nada —él sonríe.

—Eres el mejor, Sam —me choca la mano y se va emocionado.

Subo a mi auto riendo, pobre Eric, no sabe en lo que se está metiendo.

Llegando al departamento camino directo a mi cuarto, Rachel y papá no están desde temprano al igual que Lena por lo que estoy solo, tomo el celular y le marco a Maddie, ella me contesta de inmediato.

—Hola amor, ¿cómo estás? Eric me dijo que me llamarías cuando te desocuparas pero no pensé que tardarías tanto —imagino rápidamente el puchero que debe estar haciendo y sonrío.

—El entrenamiento fue largo, hoy salimos un poco más temprano del colegio y enseguida me vine al club ¿y tú, cómo estás?, hace poco vi el video que subiste, me encanta como tocas el piano, y al parecer a todos allá también.

—Sí, fue muy emocionante. Estoy bien, Bredfard es una ciudad hermosa, hay muchas universidades por lo que la vida estudiantil es bastante activa, también muchos cafés, librerías y tiendas de discos, muchas cosas para jóvenes. Nada que ver con el ambiente histórico y apacible de la capital, allá hay demasiadas cosas para abuelos —ríe — aunque debo admitir que también tenemos nuestros lugares juveniles, en especial en Harlington North, donde vive el chico más hermoso del mundo —sonrío.

—Pero la chica más hermosa del mundo se pasea por Windhoek Pines, y es mi novia, porque por suerte estudiamos en un colegio que está en el medio de la parte pueblerina y la parte de ciudad agobiante y ruidosa.

¿Mad o Madison?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora