Capítulo 68

58 8 0
                                    

Dejo mis lágrimas a un lado, retoco mi maquillaje y subo a ese autobús, todavía no me pienso rendir.

En poco tiempo estoy en la entrada del festival, le entrego mi boleto a los guardias, estos lo reciben y me dan mi brazalete.

Ya dentro recorro algunos de los puestos donde venden artículos de todo tipo, podría solo pasar el rato, tratar de divertirme, después de todo me encuentro en uno de los festivales más grandes y famosos de todo el país, pero no puedo, estoy aquí por él.

El lugar es enorme, he caminado prácticamente por todas las tiendas, pasado varias veces por algunos de los escenarios o puestos más pequeños en los que solo venden dulces o comida y nada, no logro ver a Sam por ninguna parte.

—Mira esto, brilla, ¿crees que si golpeas a alguien con esto igual lo lastimes?

—Yo pensé más bien en ponérselo a Christopher, ya sabes, para que sea una luciérnaga brillante en la oscuridad.

Kyle y Logan ríen, mientras revisan algunos artículos en la tiendita que está a mi lado, los reconozco de inmediato y sonrío, si ellos están por aquí Sam también debe estarlo.

—¡Está lindo!

La voz de Angeline me sobresalta, esta es seguida de una risa, pero no cualquier risa, se trata de la más hermosa del mundo, pausada, relajada, tierna, es el sonido que se produce cuando el niño lindo de los ojos azules ríe, el que solía ser mi niño lindo.

—Es un farol enorme que sujetas con una correa de tu cadera y queda sobresaliendo de tu trasero, ¿qué es lo lindo en eso? Perdonen, pero la verdad yo no lo entiendo.

—Las luces cambian, y este tiene varios tonos de rosado, querido, yo sería la luciérnaga más sexy sobre la tierra si me pongo eso.

—Demuéstralo —Sam saca el cinturón del estante y lo deja sobre la caja, me acerco para verlos mejor —señor, vamos a llevarnos eso.

Sam paga el artículo y se lo tiende a Angeline, Logan y Kyle ríen leve, pero estoy segura de que saben tan bien como yo que Angeline nunca le dice que no a los retos.

Como me imaginaba Angeline se pone el cinturón, enciende las luces rosadas y se pone a menear el trasero como si estuviera bailando, los chicos ríen.

—¿Quién es tu luciérnaga favorita?

Angeline se acerca al rostro de Sam sonriendo de forma coqueta, él le devuelve la sonrisa y en menos de un segundo se están besando, eso por supuesto es demasiado para mi pobre corazón, por lo que termino alejándome.

—¡Hey!, te vas a comer al chico, Angeline —Logan ríe mientras yo retiro las lágrimas de mis ojos sintiendo un hueco horrible en el estómago.

—Bueno, ya, ya, vamos, el concierto está por comenzar, y tú te quedas así, angelito brillante.

Van a pasar justo por mi lado, me asusto y trato de alejarme, entonces tropiezo con un señor que estaba muy cerca de un estante, el pobre se estrella tirando todo lo que ahí se encontraba, que por supuesto, tenían que ser artículos frágiles que terminan hechos pedazos en el suelo.

El vendedor me mira con enojo.

—¡Usted va a tener que pagar todo eso!

—Yo...

¡Ese señor está loco! ¿De dónde rayos voy a sacar tanto dinero para pagar todo eso? Se ve que debe ser mucho, mi corazón empieza a palpitar con fuerza.

—No me importan sus excusas, señorita, debe pagarme por todo lo que rompió.

—Espere...

Dos tipos que parecen ser de seguridad se acercan a mí, ay no, esto está mal, muy mal, voy a terminar en prisión, ya puedo verme. Cierro los ojos y respiro profundo tratando de tranquilizarme.

¿Mad o Madison?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora